Hoy toca girar la vista hacia el pasado en Motorpasión Futuro. Volvemos con nuestro especial “los pioneros de cada casa” para tratar esta vez sobre un coche que pertenece históricamente al primer “resurgir” de los vehículos eléctricos. Estoy hablando de los noventa en California y más concretamente del Honda EV Plus.
Un buen precedente para comprender la historia de este vehículo es ver el documental “who killed the electric car” (quién mató al coche eléctrico), aunque aquí intentaré exponer verbalmente sus contexto histórico lo mejor que pueda.
Este pequeño coche fue un intento de Honda por cumplir con las normativas ZEV (Zero Emision Vehicle) impuestas por el gobierno en California. Se fabricó entre 1997 y 1999. Lo triste del EV Plus es que apenas salieron de la linea de montaje 300 de los cuales ninguno se vendió, todos eran propiedad de Honda que los cedía en leasing.
Como el resto de los coches eléctricos contemporáneos que emergieron a mediados de los noventa, acabó trágicamente y tan pronto como llego al mercado, se fue. Algunos afirman que los propios fabricantes de vehículos intentaron sacar estos pequeños coches eléctricos de la circulación tan pronto como les fue posible.
Yo no voy a entrar en polémica porque la verdad, no tengo información suficiente para formarme una opinión de lo que pasó en california en la década de los noventa, que cada uno investigue por su cuenta y saque sus propias conclusiónes.
¿Cómo era el Honda EV Plus?
El Honda EV Plus era un pequeño hatchback de unos cuatro metros de longitud. Tenía capacidad para cinco personas y montaba un motor de 68 caballos brushless de corriente continua. Las baterías eran de Níquel e hidruro metálico, como las del Toyota Prius, y funcionaba a una tensión 288V. Para aquella época era el no va más de los acumuladores.
Las prestaciones, aunque modestas eran suficientes y más o menos a la altura de lo que ofrece hoy el mercado en materia de movilidad eléctrica. Por ejemplo, la velocidad punta era de 130 km/h y la autonomía alcanzaba como mínimo los 160 kilómetros pudiendo llegar a 250 si se conducía con mesura. Muy en sintonía a lo que consiguen hoy los coches eléctricos.
El coche pesaba 1630 kilos, el lastre de las baterías se hace patente. Como nota, fue el primer coche eléctrico de producción “masiva” en no llevar baterías de plomo. En una toma normal, (no tenía otra opción) tardaba unas seis horas en cargarse completamente.
Tenía un equipamiento muy completo: aire acondicionado, faros de xenon, llantas de aleación,elevalunas eléctricos en las cuatro ventanas… a nivel técnico, ya contaba con la frenada regenerativa, y en climas fríos se podía pedir con una calefacción que quemaba gasóleo.
El Honda EV Plus se adquiría mediante leasing pagando unos 320 euros al mes por él. Es por eso que muy pocos han conseguido llegar hasta nuestros días. La mayoría no tuvieron la suerte de ser “rescatados” por un particular, y acabados los contratos de leasing, Honda se quedó con ellos.
Poco después de “decomisar” este modelo de las calles, Honda volvió al mercado americano con su nuevo híbrido el Insight dándole el espaldarazo definitivo a la producción de coches eléctricos, y de ahí hasta nuestros días donde parece que la marca de la H apuesta más por el hidrógeno.
Triste historia la de este Honda EV Plus, corrió semejante suerte a sus contemporáneos el General Motors EV 1 y el Toyota Rav 4 EV, pero a diferencia de ellos, el pequeño Honda no fue tan mediático y por eso siempre se le suele recordar menos, o diréctamente, no se le recuerda.
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