Pues no será popular entre determinados clientes, cuestión de gustos, pero cada vez son más los fabricantes que confían en el Start-Stop como medio para el ahorro energético. Ahora, la firma alemana Hella, que lleva un largo recorrido en la producción de estos sistemas, está investigando la manera de cortar el suministro de carburante a velocidades de hasta 100 km/h cuando no es necesario obtener par y ahorrar así un 10 % de energía procedente de hidrocarburos.
La propuesta de Hella consiste en cortar el funcionamiento del motor de forma similar a como lo hacen los híbridos... pero sin necesidad de que el coche sea híbrido. Se desconecta la transmisión, se apaga el motor y a correr. Para mantener con vida la dirección asistida, la asistencia a los frenos y demás lujos que agradecemos al volante, se usa una batería específica que alimenta los circuitos necesarios.
Hella anuncia diferentes opciones con las baterías, según el uso que se le vaya a dar al sistema. Si prevemos que tiraremos mucho de Start-Stop dinámico porque hacemos mucha autopista, mejor usar condensadores de doble capa. Y si no es el caso, bastará una simple batería de iones de litio. La barrera no va a ser tecnológica, sino de aceptación por parte del consumidor. Y es que no todo el mundo ve claro eso de que se pare el motor cuando el coche quiere.
Y si ya pasa eso en los semáforos, pensar que el consumidor medio aceptará ese nivel de automatismo a 100 km/h quizá sea una utopía. Al fin y al cabo, somos animales de costumbres.
Vía | Green Car Reports < Wards Auto En Motorpasión Futuro | Los clientes de BMW en Estados Unidos fuerzan a que se les desactive el sistema Start-Stop