A día de hoy, es todavía impensable que la mayoría de vehículos eléctricos puros e híbridos enchufables pudiera sobrevivir en el mercado de la automoción sin contar con ayudas a su compra, ya sea en forma de subvenciones directas o descuentos fiscales. De hecho, no sólo eso sino que su crecimiento en muchos casos se está debiendo a estas, como ejemplificábamos en el caso de la ganga que es comprarse un Nissan LEAF en Atlanta.
La vía de la ayuda pública para impulsar la movilidad eléctrica tiene sus detractotres, y lo que sí es cierto, es que no puede extenderse eternamente. Ahora el organismo independiente The International Council on Clean Transportation (ICCT) ha realizado un estudio que nos puede servir de nexo de unión en este debate, evaluando el impacto de las ayudas y comparando diferentes casos por países.
Se ha trabajado con 11 mercados, mayoritariamente europeos, más Japón, China, Estados Unidos y el estado de California. Como paradigma en las que las ayudas a eléctricos han carburado mejor, son lógicamente, Noruega y Países Bajos, especialmente en el período en el que se aplicaron estas.
Tal y cómo os explicábamos analizando las claves del coche eléctrico en Noruega, y al igual podemos aplicar con Holanda, los coches eléctricos están exentos de pagar muchos impuestos, que van relacionados con la matriculación.
Para matricular un coche en el país nórdico el estado tiene en cuenta, por ejemplo, la masa del vehículo o sus emisiones de gases contaminantes. En función de esto, las arcas noruegas se llenan más o menos. Los eléctricos se libran de este trámite impositivo. Esto es es similar en Holanda, sólo que esos factores, a la hora de hacer pagar al contribuyente, se tienen en cuenta cada año.
La pregunta es: ¿Marcharían tan bien los eléctricos en estos países sin este atraco al contribuyente térmico esta situación impositiva? Posiblemente no. Y en China, tal y como están yendo las cosas, parece que se aproximan a una senda similar.
No todo es el dinero
Sin embargo, el estudio muestra que los incentivos fiscales cuentan, pero que no son la única causa que permite el crecimiento del mercado de eléctricos. Esto nos lo muestra el caso de Reino Unido, donde a pesar de las ayudas, la cuota de eléctricos sigue demostrándose baja en contraste a estas.
El estudio, no se atreve a posicionarse con otros factores, pero sí apunta a que se han de investigar fenómenos que son el pan nuestro de cada día, como la importancia que dan los fabricantes a su flota de eléctricos, la infraestructura de recarga y el acceso de los ciudadanos a esta y el interés de las autoridades locales por impulsar la movilidad eléctrica.
No es lo mismo comprarse un Renault ZOE en Francia que en Alemania
Aunque a estas alturas este tipo de estudios nos deje un poco indiferentes, si apunta algunos datos que pueden resultar algo más reveladores, como la comparativa entre países. Uno de los modelos utilizados en el estudio ha sido el Renault ZOE. En el gráfico que se muestra anteriomente se pueden observar el cómputo de costes de compra, combustible-recarga y ayudas en contraste con un Renault Clio en tres diferentes países.
Viendo como varían los factores mencionados, se puede entender mucho mejor porque el Renault ZOE funciona tan bien en Francia y tiene una situación complicada en otros países.
Vía | ICCT
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