A menudo, cuando hablamos de la movilidad en las ciudades lo hacemos en clave de downsize, de reducción de los elementos, por ejemplo los vehículos, para lograr la mayor eficiencia posible. Hoy presentamos una forma curiosa de entender esa necesidad de hacer más por menos, y lo hacemos de la mano de un servicio que a menudo nos acompaña en los desplazamientos: Google Street View.
Cualquiera que haya consultado en un mapa de Google el casco antiguo de una ciudad (sobre todo en Europa) se habrá dado cuenta de que hay calles invisibles para el sistema. La clave está en que los coches que usa Google - Toyota Prius, Opel Astra, Subaru Impreza y demás - son demasiado grandes para según qué entornos.
¿Cuál ha sido la solución? Optar por un Toyota iQ para meterlo ahí donde no caben los demás. No parece ser que hayan tenido acceso a ninguno de los 600 iQ eléctricos que había prometido la nipona para este año, pero al menos es un coche pequeño. Con el tiempo, lo mismo se animan y optan por un Renault Twizy o un Toyota Coms.
Vía | Green Car Reports
