Desde hace algunos meses, la gama híbrida de Toyota en nuestro país ha ido creciendo paulatinamente hasta la actualidad. Al solitario Prius que llevaba en el mercado desde 2004 se le han ido añadiendo compañeros de aventuras como fueron el Auris HSD primero y más recientemente el Yaris HSD, el Prius+ y el Prius Plug in.
Con cinco híbridos en el mercado, la marca recientemente nos dio la oportunidad de poder probar todos ellos para analizar similitudes y sobre todo las diferencias entre estos cinco coches que aunque a priori puedan parecer muy semejantes en concepto y funcionamiento, luego en la realidad no lo son. Cada uno tiene una personalidad claramente diferenciada.
Según Toyota, hoy en día su gama híbrida cubre el 65% de las necesidades del mercado de automóviles en España. Un utilitario, un compacto, un monovolumen familiar, y dos berlinas. Ahora ha llegado el momento de conocerla en detalle.
Primera etapa: Prius Plug-in
El primer coche que me tocó probar fue el Toyota Prius Plug-in. La verdad es que tenía ganas de catar este modelo ya que ahora mismo es la punta de lanza de la tecnología híbrida de Toyota y nos puede avecinar lo que vendrá dentro de unos años.
Antes de nada diré que es una versión muy evolucionada de aquellos prototipos Plug-in que rodaban por el mundo en fase de pruebas. El sistema eléctrico de baterías es totalmente nuevo, y además se han tocado diversos puntos de su funcionamiento, por lo que el parecido con los mencionados modelos anteriores de preserie es muy simbólico.
El Prius Plug-in de producción homologa 25 kilómetros de autonomía eléctrica, 3 más que el modelo de preserie y puede circular sin usar gasolina hasta un máximo de 85 Km/h por contra de los 100 Km/h que alcanzaba su predecesor. Lo curioso es que monta baterías de menos capacidad: solo 4,4 kWh en vez de 5,2.
Según el ingeniero de Toyota, la merma de velocidad punta funcionando en modo eléctrico es debida a que a altas velocidades no interesa gastar la electricidad de las baterías ya que se agotarían muy pronto por lo que es más sensato empezar a usar gasolina cuando el coche sale a la carretera.
Retomando la acción, me acerco al Prius enchufable y empiezo a observarlo. Los detalles que lo diferencian de los Prius convencionales no son muchos pero si evidentes. La toma de electricidad reubicada en la aleta trasera derecha, cambios en el frontal delantero así como las insignias de “Plug-in Hybrid” nos hacen ver que estamos ante la versión PHEV.
Ya reconocido visualmente me monto en su interior, “arranco” y llega el primer mazazo. Las baterías estaban vacías. Mi compañero del gremio y yo comentamos nuestra mala suerte al no poder probar el modo eléctrico del coche, que es su principal aliciente. Pero no pasa nada. Estamos en un vehículo híbrido enchufable y no en un eléctrico.
Cuando al Prius PHEV se le agota su parte eléctrica, empieza a funcionar como híbrido siguiendo la filosofía de “ponme gasolina y tira millas” y eso es lo que hicimos. Lo cierto es que yo pensaba que este coche, funcionando como híbrido iba a ser exactamente igual que el Toyota Prius que conduzco todos los días, pero no.
Las diferencias, aunque sutiles, si estás familiarizado con el coche eran palpables. Lo primero que podemos pensar es que al llevar todo el lastre de las baterías de su parte enchufable en el maletero, el coche iba a ser más lento y pesado, pero no. El aumento de peso respecto de la versión convencional es de tan solo 40 Kg.
De hecho yo lo noté con la misma agilidad que el Prius. Lo que si puedo decir es que la parte híbrida del coche es más híbrida. Las baterías tienen una mayor capacidad que en un Prius convencional y al ser de litio también ofrecen un mayor rendimiento (pierden menos energía al cargarse y descargarse).
Es por ello que el Prius Plug-in, en mi opinión y experiencia, consume menos gasolina que el Prius convencional aunque lo usemos sólo en modo híbrido, sin carga proveniente de un enchufe en las baterías. Con este coche pude rodar unos 82 kilómetros de carreteras secundarias con bastantes desniveles y a una velocidad razonable: unos 90 o 100 Km/h.
El consumo medio de dicho trayecto fue de tan solo 3,9 l/100 Km según el ordenador de abordo y eso que la climatización estuvo conectada durante todo el camino. Como digo, tengo la certeza de que con mi Prius de los de “siempre” en ese viaje a esa velocidad y con el aire acondicionado habría gastado necesariamente más combustible.
También ayudó el hecho de que el enchufable solo puede montar llantas de 15 pulgadas mucho más en consonancia con la filosofía del coche al ser más ahorradoras y confortables pero con menos aplomo en carreteras con curvas. Aunque siendo sinceros, nadie se compra un Prius para “irse de tramo”.
En líneas generales este Prius PHEV me ha dejado buen sabor de boca. Estamos comprando dos coches en uno. Un eléctrico para tu día a día en la ciudad (siempre que lo recargues, claro) y un híbrido que funciona incluso mejor que el Prius de siempre para todo recorrido mayor de 25 kilómetros. La pega, es el precio.
El escalón de acceso es el Advanced que tiene un precio de salida de 31.600 euros, si queremos el tope de gama, el executive que viene equipado con todo lo que un Prius pueda llevar, entonces el precio sube hasta 39.200 euros. Al menos, por tratarse de un vehículo híbrido enchufable opta a una subvención a la compra de 2.000 euros.
Otro día trataremos aquí sobre si merece la pena pagar el sobrecoste de 8.000 euros del Prius Plug-in híbrido respecto al convencional, aunque siendo sinceros ya nos vamos a unos escalones de precio que no son aptos para cualquier bolsillo, ni mucho menos.
Toyota Prius 2012: ¿Qué es lo que cambia?
Otra de las novedades que se presentaron fue el restyling del Toyota Prius de 2009. La comunidad esperábamos esta puesta al día con ganas ya que el Prius 3G de 2009 pese a ser un coche muy correcto tenía algunos pequeños detalles que no gustaban, pegas que la verdad no se entendían ni se explicaban.
Lo cierto es que esta actualización era la ocasión de Toyota de aprender de lo que han hecho mal y mejorarlo para conseguir un coche redondo. ¿La han aprovechado? Pues sinceramente he de decir que a medias. Han mejorado sí, pero no tanto como nos esperábamos, al menos yo personalmente.
Por citar algunos detalles que no me gustaban en la versión anterior puedo decir el equipo de sonido demasiado básico, el mal ajuste de la tapa de la consola central, la ausencia de retrovisores escamoteables eléctricos en ningún acabado y la falta de luces DLR de ningún tipo entre otras cosas.
Pero por encima de todo, lo que más se le ha criticado a este coche son los materiales del interior por su baja calidad visual, apariencia “plasticosa” y tacto duro, así como de lija. Este es un tema que hacen mucho daño a la hora de percibir la calidad del coche. Y se de lo que hablo, ya que desgraciadamente estos plásticos los veo todos los días.
Bien, vayamos por partes: La radio antes llegaba justita al aprobado. Ahora hay como opción un sistema de sonido JBL de 8 altavoces que es de notable. Viene como opción en el acabado Advanced (intermedio) y de serie en el acabado superior Executive. Desde luego es imprescindible si somos unos melómanos.
En la consola central ha cambiado la distribución y el cierre de la misma que era algo que no acababa de convencer en el Prius anterior porque daba sensación de atascarse con frecuencia. El nuevo sistema cambia la forma de apertura y personalmente me convence mucho más.
También se han añadido luces DLR con tecnología LED que se sitúan en el lugar donde antes estaban las antinieblas que en el restyling se han visto desplazadas hacia la calandra central. Lo mismo pasa con los espejos escamoteables que al igual que las DLR vienen de serie en todos los acabados.
La calidad visual de los materiales del interior sin embargo no ha mejorado y esta era la gran asignatura pendiente. Se han cambiado el color de algunos plásticos y guarnecidos que en mi opinión le dan una imagen más fresca, llamativa y menos aburrida que en el modelo anterior.
Huelga decir que los ajustes del interior son muy correctos. Yo como propietario, en 75.000 kilómetros no he percibido desgastes ni holguras entre las piezas. Sin embargo los materiales en el nuevo modelo siguen siendo los mismos. Plásticos reciclados que de cara a la ecología están muy bien pero que sinceramente no concuerdan con el precio del coche.
A modo de conclusión diré que este Prius es el mismo que el de 2009 pero con un lavado de cara que lo deja mejor posicionado en el mercado, incluyendo de serie equipamiento que se echaba de falta anteriormente y haciéndolo si cabe un poco más apetecible para el comprador.
En materia de precios Toyota vuelve a recuperar los tres acabados Eco, Advanced y Executive con unos precios de 22.600, 23.600 y 29.200 euros respectivamente, con la promoción vigente de 2.300 euros de Toyota. Muy en consonancia con lo que valía en anterior modelo, pero hemos de tener en cuenta el equipamiento de serie que han añadido por lo que no sería descabellado afirmar que ahora el modelo es más barato.
A mi juicio sigue siendo el coche más equilibrado de toda la gama híbrida y el que mayor número de necesidades puede cubrir. Lo suficientemente bueno en ciudad por tamaño y mecánica híbrida y lo suficientemente bueno en carretera por su comodidad, su buen maletero y su bajo consumo. Y es que este coche no cojea de ninguna pata.
En Motorpasión Futuro | Gama híbrida de Toyota. Presentación y prueba en Valladolid (Parte 2)