El vehículo eléctrico Tesla Model S, comercializado en los Estados Unidos como el vehículo más seguro de América, tras haber obtenido la máxima puntuación en las pruebas de choque, está siendo investigado por los reguladores de la NHTSA, National Highway Traffic Safety Administration, según se anuncia en un comunicado de la propia agencia.
Según este mismo comunicado, se ha abierto una evaluación preliminar en base a dos de los tres incidentes ocurridos en los que se vio envuelto un vehículo Tesla Model S, con resultado de incendio provocado por el golpe de un objeto metálico sobre la parte baja del coche, para examinar el riesgo potencial asociado a este tipo de golpes.
Recordemos que en ambos casos el sistema de monitorización de la batería del vehículo advirtió de forma visible y sonora mediante alarmas al conductor, permitiéndole en ambos casos detener el vehículo y salir de él antes de que comenzara la emanación de humo o se iniciara el fuego.
Precisamente la semana pasada Elon Musk había dicho que no iba a haber una campaña de revisiones o modificaciones del Tesla Model S debido a estos incidentes, cuando ahora, y tras conocerse esta investigación preliminar, ya ha salido al paso declarando que Tesla modificará la garantía de sus vehículos para cubrir los daños causados por los incendios, al mismo tiempo que actualizará la suspensión neumática para permitir una mayor distancia del vehículo al suelo en circulación por autopistas, cosa que al parecer ya lleva haciendo desde hace unos días.
Igualmente Elon Musk ha declarado que en caso que la NHTSA descubriera algo que supusiera la más mínima mejora en la seguridad contra los incendios, que aplicarían inmediatamente el cambio a los coches nuevos y lo ofrecerían a todos los demás vehículos existentes.
A pesar de todo, la incidencia de incendios en los vehículos eléctricos es muy inferior a la de los coches de combustión, en los cuales se producen cientos de muertos todos los años como consecuencia de ello. Sin embargo hay un problema mucho más grande en juego: la percepción sobre la seguridad de los vehículos eléctricos y estos incendios pueden hacer que su desarrollo e implantación se ralentice considerablemente, a pesar de su mayor seguridad.
En Motorpasión Futuro | Van ya tres Tesla Model S que se incendian, aunque siempre después de un accidente