Presentado por Mitsubishi como el suburbano eléctrico, el Mitsubishi Concept CA-MiEV ha acompañado al Mitsubishi Concept GR-HEV durante el paso de la marca por el Salón de Ginebra, dejando a su público ligeramente decepcionado por la presentación de una maqueta en el stand en vez de una versión más "accesible".
Como en el caso presentado ayer, el objetivo de la marca con este nuevo prototipo es sentar unas bases sobre las que se apoyará su futuro más inmediato, probablemente convirtiendo a la evolución de este Mitsubishi Concept CA-MiEV en el sucesor urbano del Mitsubishi i-MiEV.
Por encima de todo el prototipo para cinco ocupantes de tracción delantera, de 4,05 metros de largo, 1,77 de alto y 1,55 de ancho, centra sus bondades en un aspecto principal, el de su consumo. Mitsubishi asegura que sus baterías de iones de litio le confieren una autonomía de 300 kilómetros, el equivalente a una semana de recorrido del conductor medio europeo. La marca anuncia además que el Mitsubishi Concept CA-MiEV sería compatible con los sistemas de recarga inalámbrica.
Ayuda que su motor se mantenga en unos terrenales 80 kW, pero más aún que el coeficiente de resistencia ofrecido por sus líneas aerodinámicas sea de 0,26, reduciendo así el récord establecido hasta la fecha en los vehículos de su gama.
Queda por ver, sin embargo, qué aspecto luciría el prototipo de acabar llegando a producción y cómo quedaría marcada, lejos de las cifras plasmadas sobre el papel, esa eficiencia aerodinámica. A priori es uno de esos vehículos que, por sus líneas, cuesta imaginar sobre el asfalto en un futuro cercano.
Dentro del habitáculo, un detalle que se nos sigue escapando al no haberlo podido ver en imágenes, el Mitsubishi Concept CA-MiEV incluiría conectividad integrada permitiendo transferencia de datos desde el smartphone, monitorización y control remoto (en este último caso: activación de alarma, cierre de puertas y encendido y apagado del motor) y llamadas y envíos de correos a través de internet automatizados en caso de emergencia.
Sensación agridulce la que nos deja Mitsubishi con estas escuetas declaraciones de intenciones de cara al futuro. Toca seguir esperando para ver con qué decide contraatacar la marca.
