Uno de los puntos recurrentes a la hora de promocionar la tecnología de la pila de combustible de hidrógeno pasa por subrayar el hecho de que sus emisiones son tan beneficiosas que llegan a ser potables.
Mercedes-Benz ya ha tratado de jugar esa baza mandado al desierto desprovistos de agua a dos famosos de Hollywood en un Mercedes-Benz Clase B F-Cell. Por lo visto, Honda no sólo tomó nota de esta creativa forma de promocionar la tecnología, sino que ha ido un paso más allá, creando su propia línea de producción de agua procedente de sus motorizaciones. Eso es lo que se promociona, pero no es del todo cierto. Ha elegido a los cines australianos para el estreno mundial de su H2O.
Una mentira piadosa para concienciar
Evidentemente, en Australia la presencia del Honda FCX Clarity es fantasmagórica. La idea extrema de lo que podríamos entender por sostenibilidad, que sus emisiones sean reutilizadas para colmar la sed que producen las palomitas en los cines australianos, es sólo un gancho. Es decir, el agua de las botellas de Honda no posee la mencionada procedencia.
La idea, salida originalmente de la división de Honda en Australia, ha dado ya la vuelta al mundo en menos de 24 horas, y no ha dejado de ser un gancho comercial que busca también concienciar sobre las virtudes de esta tecnología emergente.
Creemos en The Power of Clever Thinking. Nuestro trabajo diseñando coches como el FCX son la razón de ser de esta ética. H20 es una forma recurrente de demostrar nuestro compromiso y aportar nuestro granito de arena para el medioambiente a través de la gente, en lugar de simplemente contárselo.
Así explicaba la razón de ser de esta campaña el Director de Comunicación de Hona Australia, Jason Miller.
Vía | Autoblog Green
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