Un decreto aprobado en el Consejo de Ministros del pasado viernes permite la investigación de un yacimiento de petróleo que se detectó en 2004 a unos sesenta kilómetros de la costa de Fuerteventura, en las Islas Canarias, cerca de la frontera marítima con Marruecos, un país que ya explora la zona en busca de oro negro.
En su día, el Tribunal Supremo paralizó las prospecciones por motivos medioambientales y por su cercanía con aguas territoriales del país africano, y ahora el Gobierno ha desbloqueado la situación por entender que no hay problema en continuar con los sondeos de la zona.
En cualquier caso, lo que se ha autorizado es la prospección para verificar que existen hidrocarburos y, de ser este el caso, si es viable su extracción, tanto en lo técnico como en lo económico. La investigación correrá a cargo de Repsol, quien no obstante todavía tardará unos dos o tres años en determinar si hay o no petróleo para extraer. Y, de todas formas, la extracción de crudo dependerá de un permiso adicional que la petrolera todavía no tiene.
De cumplirse los cálculos de Repsol, los nuevos pozos de petróleo canario podrían reducir en diez puntos las importaciones de hidrocarburos en España, que actualmente son de un 99 %, aunque esa producción no sería posible hasta de aquí a, por lo menos, ocho años.
¿Cambiará mucho el panorama este yacimiento? Con los años, incluso los estadounidenses, que siempre habían vivido tranquilos con la abundancia del petróleo, están cambiando de hábitos a velocidades de vértigo. ¿Qué ocurrirá en nuestro país si las extracciones de crudo son viables?
Vía | El Mundo
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