Tras usar la fibra de carbono como base para la construcción de su nueva gama de eléctricos, los BMW i3 y BMW i8, la marca bávara busca en su nuevo acuerdo con Boeing aumentar el desarrollo y la investigación del ligero material.
Boeing, el gigante fabricante aeronáutico, desarrolló recientemente el 787 Dreamliner, un avión que cuenta con un 50% de su masa fabricada en fibra de carbono. Llevan usando el material desde hace años, ayudando a ahorrar combustible a las aerolíneas, pero igual que BMW, aún hay muchos flecos en este campo que necesitan mejorar.
Los dos más importantes son, por un lado su fabricación, siendo un material demasiado costoso hasta que la industria lo abrace por completo y los métodos químicos para desarrollar las piezas estén más avanzados. El otro es el de su reciclaje, tanto en las materias primas como en la vida final del producto. Esperemos que esta nueva alianza acabe trayendo novedades a la implementación de la fibra de carbono y ayude a crecer a una industria emergente.
Vía | Motorpasión En Motorpasión Futuro | BMW nos muestra en vídeo el BMW i3 Concept Coupe que presentaron en Los Ángeles, Ford se alía con Dow Automotive para fabricar coches de fibra de carbono