El Elektra One es un muy pequeño avión ultraligero eléctrico, con una sola plaza (la del piloto y nada más). Está fabricado por una pequeña compañía alemana llamada PC-Aero, al frente de la cual está el Ingeniero Calin Gologan. En marzo realizó exitosamente varios vuelos de prueba.
Está construido en fibra de vidrio y fibra de carbono, para ser muy ligero. Pesa solo 100 kg, más otros 100 kg del paquete de baterías de iones de litio de 6 kWh. Y solo puede llevar otros 100 kg de peso (el piloto y una mochila como quien dice). Su autonomía es de 400 km máximo (tres horas de vuelo).
Es decir, que tiene un sorprendente consumo de ¡solo 1,5 kWh/100 km! La potencia del motor eléctrico es de solo 16 kW (casi 22 CV) pero es suficiente para que vuele gracias a su ridículo peso. Tiene una envegardura de 8,6 m. Alcanza una velocidad máxima de crucero de 160 km/h. Es mucho más pequeño y ligero que por ejemplo el eGenius, la avioneta eléctrica de Airbus (que pesa el cuádruple y consume el triple, aunque tiene la misma autonomía).
Tampoco es caro, PC-Aero lo vende, junto con un pequeño hangar con paneles solares fotovoltaicos en la cubierta y el sistema de recarga, por menos de 100.000 euros. Además hay que decir que el coste de operación es muy bajo, 35 euros la hora (2 céntimos el kilómetro). Por cierto, es una avioneta muy silenciosa (para mantener la velocidad de crucero el motor gira solo a 1.400 vueltas por minuto).
Elektra One con asistencia solar
En la pasada Aero 2011 (una feria de aviación) presentaron una iteración del Elektra One con asistencia solar, en colaboración con SolarWorld, una compañía solar alemana. En las alas y en otras superficies lo más próximas a la horizontal, instalaron varias células solares fotovoltaicas de silicio monocristalino. Así aprovechan la radicación solar para aumentar ligeramente la autonomía de esta pequeña avioneta.
En total han conseguido disponer, repartidas en varios grupos, 140 células (de 15,6 × 15,6 cm), unos 3,41 metros cuadrados en total, lo que significa unos 542 W de potencia. Pero claro, no nos engañemos, el sol solo puede ayudar a esta avioneta a recargar un poco las baterías y aumentar algo la autonomía, pero sin exagerar.
En el mejor de los casos, con una radiación solar óptima y consiguiendo una generación máxima (lo cual es muy difícil) podría generar 0,54 kWh (no olvidemos que esta avioneta, aunque de bajísimo consumo, sigue gastando 1,5 kWh/100 km). Así que con la autonomía de tres horas de vuelo que tiene, podría generar (idealmente) energía para 100 km más.
Con un día menos soleado, y una incidencia de los rayos solares con un ángulo inadecuado, la generación es menor, así que podría ser más realista considerar que ayudarían a tener solo unos 50 km más de autonomía (aún así, bienvenidos sean).
Lo habitual de los aviones solares es que tengan alas muy grandes, para tener mayor superficie horizontal, y llenarlas por completo de células solares, que generen suficiente electricidad. En esta pequeña avioneta se trata de una ayuda o asistencia para tener algo más de autonomía, sin tener que montar baterías más grandes y pesadas. No es una mala idea.
Fruto de esta innovación tan bien aplicada, la Elektra One con asistencia solar ha conseguido el premio Lindbergh de aviación eléctrica visionaria de este año.
Vía | Autoblog Green
Más información | Pc-Aero
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