Si hace un mes hablábamos de los problemas financieros de A123 Systems, ahora parece que se aclara el cielo para la firma de baterías que equipa a Fisker y General Motors. La clave está en Wanxiang Group, que es la empresa de componentes de automoción china que cederá a los de Massachusetts un total de 465 millones de dólares a cambio de convertirse en accionista mayoritario de la empresa. Los primeros 25 millones ya van de camino esta misma semana.
Los siguientes 50 millones tienen que pasar el filtro del Comité de Inversiones Extranjeras de los Estados Unidos y del gobierno de China. Además, el acuerdo alcanzado no contenta a todo el mundo. Dos senadores republicanos se han puesto en contacto con el Departamento de Energía de Estados Unidos, que en 2009 concedió a A123 Systems un préstamo de 249 millones de dólares en virtud de la ley de Reinversión y Recuperación. Los políticos temen que el dinero público acabe en el extranjero.
Por su parte, el presidente de A123 Systems, David Vieau, defiende el acuerdo con un dos argumentos que parecen contradictorios pero que armoniza con tino: de un lado, la garantía de trabajo para estadounidenses, con más de 900 puestos en Michigan; y del otro, la necesidad de ser globales en una industria global. A ver quién le rebate o le supera ahora esa pirueta retórica...
Vía | Automotive News En Motorpasión Futuro | A123 Systems tiene problemas financieros
