Desde el pasado domingo, cuando informamos de la muerte de Paul Walker, se ha sucedido una estela de publicaciones que van desde las últimas horas del actor (puro morbo) hasta los repasos a las trayectorias de Walker y el ex piloto que conducía el Porsche Carrera GT siniestrado, Roger Rodas. De toda esa avalancha, hay una noticia llamativa sobre el estado del vehículo.
A estas alturas, nadie duda que el Porsche Carrera GT circulaba a una velocidad elevada cuando colisionó. Sin embargo, representantes de la firma de tuning Always Evolving, que pertenecía a los dos fallecidos, aseguran que, sobre el terreno, antes de las marcas de frenada se aprecian en el asfalto restos de líquido: como un reventón y un reguero hasta la zona del impacto.
Afirman que ese líquido pertenecía al circuito de la dirección asistida. Si fuera así, la siguiente idea es que Roger Rodas pudo perder el control del vehículo al no disponer de toda la asistencia necesaria para guiarlo. Mientras prosiguen las investigaciones, ya hay quien saca del archivo anteriores problemas del Carrera GT, como la dificultad de manejo que presentó a los pilotos de 'Top Gear' o el luctuoso choque a 160 km/h en el track day de propietarios de Ferrari, el año 2005.
De vuelta a las causas del siniestro, veremos en qué queda el asunto...
Vía | Autoguide < TMZ En Motorpasión | Paul Walker, Brian O'Conner en 'The Fast and the Furious', fallece tras un grave choque
