La nueva apuesta de BMW supone el regreso de los motores a vapor a la escena urbana. No, no es que vuelvan a los diseños antiguos de grandes carrocerías, chimeneas de extracción y demás. Realmente no es un concepto de vapor a partir de agua, sino a partir de los humos del escape. El exceso de calor se generaría de una especie de máquina de vapor alimentada por los humos de escape. El llamado “turbosteamer” (o en castizo, turbovaporizador…) podría capturar hasta el 80% del calor desechable en cualquier otro motor porque sale por el escape, e incrementar la eficiencia de la combustión de la gasolina (o diesel, no sé si es híbrido diesel o gasolina). Los datos para un BMW 1.8 de cuatro cilindros son: reducción en un 15% del consumo, aumento de 10 KW de potencia (unos 13.41 CV), y aumento del par motor en unos 20 Nm.
Parece ser que el sistema sería fácilmente integrable en coches normales, lo cual sería bastante decente en comparación con los conceptos de híbridos eléctricos. Queda pendiente investigar qué pasa con las emisiones de la propuesta, ya que al fin y al cabo se trata de vaporizar aceite. Investigaremos…
Vía | engadget (Gracias a Rubén)
