Luca Badoer voló en Jerez en ambos sentidos de la expresión: fue el más rápido con un V10 limitado, y además remontó un corto pero contundente vuelo a la entrada de la curva anterior a meta. El italiano sufrió ayer jueves su segundo accidente consecutivo en idénticas condiciones, al partirse la suspensión delantera de su monoplaza, en idéntico lugar del circuito. Mientras que el miércoles no sufrió daños físicos, ayer tuvo que ser retirado por las asistencias, ligeramente aturdido por el golpe. No en vano, el accidente se produjo en el punto de frenada de la curva, cuando rodaba a unos 225 km/h.
Marc Gené terminó prematuramente su entrenamiento después del choque de Badoer, ya que desde Ferrari se le instó a parar por si se reproducían los síntomas de la rotura de suspensión. En principio no tendría razón de ser, ya que ambos monoplazas tienen configuraciones y propósitos diferentes, pero en Ferrari han optado por la prudencia.
Vía | pitpass
