A colación del reciente tema de los radares ocultos en balizas, se me ocurre plantearos esta pregunta. Algunos dicen “¿Para qué quiero un coche que coja 200 km/h si no puedo pasar de 120?”. Tiene su lógica, hoy día un número altísimo de modelos del mercado son capaces de alcanzar dicha velocidad, que actualmente es un delito.
Pero ¿por qué los coches corren tanto? Ya lo expliqué en su día pero lo resumiré. En realidad nos bastaría con la primera, segunda y tercera, cortando inyección a 120-140 km/h. Lo malo de eso es que estaríamos gastando mucho, contaminando una barbaridad y acabando del coche hasta los mismísimos en sólo unos minutos.
Por razones de confort, sonoridad, contaminación y eficiencia existen las marchas largas, que permiten a los motores ir bajos de vueltas a alta velocidad. Eso tiene una consecuencia directa, y es que el coche corre hasta que la fuerza de su motor no le permite empujar más la masa de aire que tiene delante. A más velocidad más potencia es necesaria para subir un mísero km/h.
Los modelos autolimitados no son ningún secreto. Una parte bastante significativa de turismos alemanes de alta gama están autolimitados a 250 km/h aunque a nivel técnico sean capaces de ir más deprisa. Por ejemplo, todos los Audi A8 tienen una punta de 250 km/h excepto el 2.8 FSI que sólo alcanza 238 km/h. Hasta el Nissan GT-R está limitado a 180 en Japón a menos que sea un circuito.
Casi cualquier modelo que se vende en el mercado supera los 140-160 km/h, y gran mayoría cogen 180-200 km/h sin ser ni deportivos ni alta gama. Pongámonos en el supuesto de que se decide que todos los turismos que se quieran homologar en España tengan una limitación electrónica de velocidad, que no sea voluntaria. ¿Pasarías por el aro?
Planteo cuatro opciones. Con una limitación de fábrica a 120 sólo podríamos tener sanciones por velocidad excesiva en poblado y zona extraurbana con limitaciones inferiores. En zona 120 ni cuesta abajo. El siguiente escalón serían 140 km/h, por aquello de tener un pequeño margen superior, o 160, con los que nos quitan dos puntos, pero ya es delito en zona 100 y desde luego en zona urbana. La cuarta es seguir como hasta ahora.
Sinceramente, no apuesto personalmente por una clara victoria de una limitación, pues me temo que la mayoría de los “Pues que pongan los coches limitados a 120 y no corro” son arrebatos y no decisiones meditadas.
Ahora me pongo el bañador y me mojo. Desde que soy mayor de edad soy el único responsable de mis actos. He tenido en mis manos coches desde 54 hasta 480 CV y el mejor limitador que existe para mi soy yo mismo. Si no quedase más remedio, considero que 160 km/h es mucho más que suficiente, aunque tampoco me moriría por una limitación a 140 km/h.
Eso sí, no soy muy partidario de limitar a 120 km/h, creo que se puede hacer una utilización responsable o justificada de esos +20 aunque no exista la norma de exceder el límite genérico en autovías para adelantar. Lo ideal es que el conductor sea la única entidad lógica que gobierne el coche, pero nuestros defectos como especie demuestran que tenemos que delegar algunas cosas en chips de silicio para vivir más y mejor.
Como me temo que este tema va a armar bastante bronca, os ruego que el debate sea ordenado y civilizado, y colaboraré en la medida de lo posible para que así sea.
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