Caminando ayer por París, me encontré unas pintadas que evocaban aquella mítica época de mayo del 68. Sin embargo, lo que más me ha recordado a esa época ha sido el Citroën Hypnos Concept, un coche representativo de las sustancias típicas utilizadas para ver colorines.
Bromas aparte, este prototipo pretende, según Citroën, conjugar la elegancia de una berlina con los volúmenes de un crossover, proporcionando además sensaciones de conducción y unas emisiones y consumo contenidos.
Se trata de un prototipo que podría marcar alguna idea de futuro, pero todo lo que tiene es demasiado abstracto como para poder sacar conclusiones de cara a un modelo de producción cercano.
A pesar de las bellas formas exteriores, lo más rompedor es su diseño y colorido interior, un arcoiris que contrasta con el gris del resto del habitáculo y exterior. Las formas interiores pretenden evocar una “hélice” de ADN, un espíritu de “vida orgánica”.
Uno de los detalles que presenta el prototipo son unas tiras LED que emiten un haz de luz de colores para ambientar el interior.
En Motorpasión | Citroën Hypnos, presentación en el salón de París