Visto desde una perspectiva más abierta, el hecho de ver un SUV descapotable no es ninguna idea descabellada. Ya hemos visto dos ejemplos bien claros a lo largo de la historia, el Jeep Wrangler y el Suzuki Samurai, por citar dos de los más representativos. Así que el prototipo Audi Cross Cabriolet quattro no debería sorprender a nadie, salvo por un pequeño detalle… ¿dónde están las barras antivuelco?
Pensando que es simplemente un ejercicio de diseño y que el futuro vehículo que saldrá de él, el Audi Q5, será un cinco puertas con techo de los de toda la vida no habría ningún problema, pero si en Audi han invertido su tiempo para diseñarlo, será que han visto algo en lo que yo me pierdo. Sólo era cuestión de tiempo. Primero desde Munich con el BMW X6 y ahora desde Ingolstadt con un coupé cabriolet. Esta visto que el mundo de los SUV no parece tener techo, todo es susceptible de convertirse en uno.
El prototipo, que gracias a Dios, es sólo un prototipo; se ha presentado en el salón de Los Ángeles y nos muestra como he dicho antes, como serán las líneas del futuro Audi Q5. Con sus 1,63 metros de altura, es considerablemente más alto que cualquer descapotable del mercado. Respecto a su longitud, puede ser equiparable a la de un convertible de gran tamaño, como podría ser el Audi A4, de quien toma prestada su mecánica y parte de sus elementos estructurales.
Para moverlo, se ha usado el motor 3.0 TDI de 240 CV. Gracias a esta motorización, su velocidad máxima se cifra en 240 km/h, tardando 7,2 segundos en parar el crono en el 0 a 100 km/h. Pero lo mejor de su motor no son las prestaciones, sino sus consumos y emisiones. Con una media 7,3 L/100 km (que no es nada baja, pero tampoco es una barbaridad), cumple con la normativa anticontaminación Euro6, gracias al uso del sistema AdBlue, que con una solución de urea convierte las partículas de óxido de nitrógeno en nitrógeno y agua, reduciendo considerablemente los níveles de emisiones contaminantes.
Como buen SUV, cuenta con la tracción quattro y una suspensión neumática, que es capaz de levantar la carrocería 40 mm por si hay que subir algún bordillo demasiado grande en el parking del supermercado, además de poder controlar también la dureza de los muelles, para una conducción agradable tanto en asfalto como por terrenos más complicados.
Y como buen prototipo, viene cargado con toda la tecnología que veremos en un futuro no muy lejano. Por ejemplo, el navegador se conecta vía Interent a Google Maps/Earth para planificar las rutas, teniendo en cuenta el tráfico y el estado del tiempo, además de ser una perfecta herramienta para poder visualizar el camino correcto, gracias a la resolución que alcanzan las fotografías de satelite.
El navegador también puede combinare con el Audi Drive Select en el modo Efficiency (cuenta también con los modos Dynamic y Sport) para conseguir unos mejores consumos en viajes largos. ¿Cómo? Cuando detecta una curva pronunciada, en lugar de dejar que el conductor frene de forma brusca, él sólo lo hace de una forma más progresiva y con más antelación, optimizando así el consumo gracias a que no hay tantos cambios de velocidad. Todas estas funciones se controlan con el Touch Pad, situado en la parte alta del salpicadero.
La única imagen que nos muestra el interior denota que el acabado de los interiores está a la altura de la marca, aunque siendo un prototipo, siempre se tiende a la exageración. Para las dimensiones que tiene, cuesta creer que la configuración de su habitáculo sea sólo de cuatro plazas, pero bueno, el futuro Audi Q5 si contará con la plaza extra.
Por cierto, la capota, de lona, se retira en sólo 17 segundos...
Un saludo para energy52.
Fotos | Audi
Vía | km77.com
En MotorPasion | Audi Cross Coupe Quattro, prototipo de SUV compacto de Audi