Nada menos que 45 infracciones por conducción temeraria se ha marcado el figura del día, un conductor de Vigo. Esas 45 infracciones, que realmente son delitos, o deberían serlo, le costarán a este impresentable nada más que 8.000 euros, 113 puntos y la imposibilidad de recuperar el carnet durante 6 meses.
El hombre este se enfrenta además a la cárcel entre seis meses y dos años, y la prohibición de conducir vehículos de motor durante entre uno y diez años. Me parece bien poco para el asesino en potencia que circula a 225 km/h por la A-52 altura Orense, mientras la circulación era densa y con una velocidad media de 109 km/h, o que al paso por la AP-9, altura Caldas de Reis, en Pontevedra, iba a 188 km/h con una intensidad de tráfico de 776 vehículos, según informan (que no se cómo se calcula).
Si por mi fuera, esta persona iría directamente a la cárcel, y no podría volver a acercarse a un vehículo a motor en la vida, así de tajante sería. Sólo de pensar en la cantidad de gente que pudo haber matado en las 45 infracciones que ha cometido, me dan escalofríos. No entiendo en qué se diferencia este tipejo de un sicópata vulgar, o de un asesino en serie (aunque sea en potencia). Y los 8.000 euros de multa me parecen un insulto por parte de quién ponga esas multas, un chiste y una vergüenza. Nos preguntábamos qué falla respecto a la seguridad en las carreteras. Para mí está claro, clarísimo…
Ya no es sólo el hecho del exceso de velocidad, que cualquiera puede pasarse puntualmente, y unos pocos kilómetros por hora (vale, 20, 30…), no un 90% más, sino la reincidencia. La burla, porque eso sólo se puede llamar burla, chulería, prepotencia o simplemente deficiencia mental grave (lo que debería marcarlo como incapaz de conducir). Dato irrelevante al caso, pero que me llena de indignación, es que sea de Vigo, de donde yo soy. El tráfico alli debe ser de los peores de España, y ver una noticia de este tipo me lo confirma.
Mientras las leyes no dejen de ser una mera cuestión de forma, sin validez en muchos casos, lentas, sin reflejar duramente los castigos según el grado de peligrosidad de la acción, y sobre todo, de manera inmediata, gentuza de esta calaña seguirá circulando y poniendo en peligro vidas que pueden ser la tuya, o la mía. Y a mi no me da la gana de que se vayan a casa con un rapapolvo de 8.000 euros y “posibilidades” de mayores sanciones.
¿Qué pasa, que ese tipo no puede seguir conduciendo sin carnet? Y si lo pillan, que le dan, ¿unos azotes? Estoy muy indignado con esta noticia, y supongo que a nadie se le escapa, pero tenía que decirlo… Gracias, SandMan.
Vía | El Pais
