Al ver esto me viene a la mente el prototipo Volkswagen GX3, esa mezcla entre coche y moto, pero la empresa holandesa Sparkdesign ha dado una vuelta de tuerca más en los prototipos extraños añadiéndole hélices.
Se llama PALV (Personal Air and Land Concept Vehicle) y no estaría mal como solución a los atascos: si te cansas de esperar, sal volando. Según sus creadores no necesitaría licencia especial ya que vuela por debajo del espacio aéreo comercial. Me pregunto cuánto costaría el seguro para un aparatejo así.
Además alcanza una velocidad de más de 200 km/h por la tierra y algo menos en el aire, consumiendo poco más de 3 litros a los 100 (consumo por carretera), gracias a sus 550 kilos de peso. También puede acelerar de 0 a 100 en menos de 5 segundos. El juguete ideal.
Vía | Onuae
Más información | Sparkdesign