Un documento de Audi que ha sido filtrado por Autobahn confirma que en 2018, entre otras novedades, Audi lanzará al mercado un R8 equipado con motor V6. Según esas fuentes, se debe a la demanda en China por coches de baja cilindrada.
Como en todos los planos de productos, no se detalla qué V6 podría equipar el R8, pero todo apunta a que debería ser la misma unidad que está prevista que equipe los futuros RS4 y RS5.
En principio, a los amantes del motor, la disponibilidad de un V6, aunque sea biturbo, en un coche como el Audi R8 nos debería entristecer. Sin embargo, y aunque el V6 nunca sonará igual de bien que lo hacía el V8 4.2 en la primera generación del R8, el V6 no tiene por que ser una mala noticia. Siempre y cuando sea más ligero que el V8 equivalente, claro. Y es que se habla de una potencia de aproximada de 425 CV.
Lo realmente triste es que esa tendencia al downsizing acabe por sacar de la gama el V10 y que sea sustituido por una evolución del V8 biturbo que ya equipa los Bentley Continental GT y Audi S8, por ejemplo.
En cuanto a demás secretos, con este documento vemos que el TT RS está previsto para principios de 2017, que en 2018 habrá un Q8, es decir un "cupé" sobre la base del Q7 y un misterioso modelo con el código C-BEV, que podría ser cualquier cosa, desde un compacto hasta un SUV. En cualquier caso es muy probable que sea eléctrico.
Por último, recordemos que se trata de un plan estratégico y que siempre están sujetos a cambios. Aunque Audi no tiene por costumbre cambiar de planes, la llegada de Stefan Winkelmann como director general, tras haber reflotado a Lamborghini, podría alterar ligeramente este plan producto. Por no mencionar cualquier imprevisto que pueda alterar esos planes. Nunca se sabe.