Viajar en furgoneta camper o autocaravana: nueve consejos básicos para disfrutar con la casa a cuestas
Vacaciones, un puente, un fin de semana o simplemente una escapada sin venir a cuento de nada. Las furgonetas camper y autocaravanas nos permiten una libertad de ocio lejos de casa con las comodidades del hogar.
Pero no todo es echarse a la carretera sin más, hay que tener en cuenta algunos puntos fundamentales si queremos disfrutar de un roadtrip con todas las posibilidades que nos ofrecen estos vehículos de ocio. La preparación lo es todo, así que vamos a hacer un repaso sobre los asuntos más importantes.
En lugar de comprar directamente, mejor alquila
Vale, sí, el mundo camper y del autocaravaning es extremadamente apetecible, pero también es un universo muy desconocido para noveles en la materia. Lo mejor que podemos hacer si nos queremos plantear en serio es un simulacro: alquilar una caravana o una furgoneta camper y darla el uso que le daríamos si fuera nuestra.
Es decir, no es muy útil alquilar y usarla para un viaje con amigos si la vamos a usar con pareja, o alquilarla para una escapada con pareja si habitualmente viajaríamos con pareja y dos hijos. La mejor manera de saber si es un estilo de viaje que nos cuadre es exponernos a todo lo que nos pueda salir mal, vivirlo y luego decidir.
Escoger bien antes de comprar
Después del primer contacto con las autocaravanas o furgonetas camper, después de haber vivido desde dentro y haber confirmado que es un mundo que realmente nos llama la atención, llega la hora de elegir el tipo de vehículo que cuadra con nuestro estilo de vida y presupuesto.
Las autocaravanas las podemos subdividir principalmente entre perfiladas, capuchinas y extensibles, mientras que las furgonetas camper pueden ser desde una pequeña Citroën Berlingo a una camper media del estilo de la incombustible Volkswagen California o una de gran volumen que ya rivaliza con las dimensiones de una autocaravana pequeña.
Una autocaravana tiene más espacio y más comodidades que una furgoneta camper, pero las camper son más discretas, más maniobrables y ligeramente más polivalentes que las autocaravanas. Ambas comparten el mismo epígrafe de homologación como vehículo vivienda, pero quizá las autocaravanas se asocian a un tipo de ocio menos aventurero que las camper, aunque no necesariamente.
¿Necesito un carnet especial?
Por norma general, no, pero puede darse el caso de que sí necesitemos tener un carnet específico. ¿Por qué? Sencillo: una autocaravana o furgoneta camper si no supera una masa máxima autorizada de 3.500 kg puede conducirse con el permiso B, el carnet de coche.
Ahora bien, si dicha masa máxima en ficha técnica se sitúa por encima de los 3.500 kg ya necesitaremos el carnet C, el de camión. Hay que tener en cuenta que al propio vehículo, generalmente autocaravanas, hay que sumar al peso del propio vehículo todo el equipamiento, todos los accesorios, el peso de los ocupantes y su equipaje, así como la capacidad de los depósitos de aguas llenos.
Esto ocurre sobre todo en autocaravanas medias y grandes, mientras que las camper es difícil encontrar alguna que necesite el carnet de camión. El exceso de peso acarrea una sanción directa que variará en función del porcentaje de peso que excedamos sobre la masa máxima autorizada del vehículo.
Ten preparados siempre unos básicos para ti...
La improvisación y la capacidad para adaptarse a cada situación es fundamental para hacer un viaje en autocaravana o furgoneta camper sin sobresaltos y con las máximas garantías. Por eso es muy práctico dejar unos mínimos guardados siempre en el interior del vehículo, para que el día que nos apetezca salir tengamos que preparar lo menos posible.
Ropa de batalla, algo de comida no perecedera, agua, los depósitos preparados para sólo tener que llenar como mucho, el WC químico listo para usar, gas y el vehículo bien revisado nos facilitará mucho improvisar un viaje o las tareas pendientes antes de irnos de vacaciones.
...y sobre todo para la furgoneta
También hay que hacer lo propio con la furgoneta camper o autocaravana. Al fin y al cabo es un vehículo, pero no uno cualquiera, sino uno en el que además vamos a vivir, así que es muy importante que esté todo en orden: desde el motor hasta los neumáticos, pasando por el buen estado de la segunda batería, la placa solar o el equipamiento propio de la zona de hogar.
Siempre es altamente recomendable estar preparados para cualquier eventualidad. Por eso siempre debemos reservar un rincón de nuestro espacio de almacenamiento para llevar unas pinzas de arranque, cadenas para nieve si estamos en temporada invernal (aunque no tengamos previsto ir a la nieve), calzos, una garrafa de aceite, algo de herramienta... Mejor prevenir que curar.
No hay por qué descuidar la cocina
Muchas veces asociamos el salir de vacaciones o escapar de casa con una ligera tendencia a descuidar la alimentación tirando de chiringuito en la playa o comiendo regular en cualquier sitio. Por suerte, las autocaravanas y furgonetas camper nos facilitan el tema de la cocina, al menos más que si viajamos de hoteles.
Hasta en las furgonetas camper más pequeñas podemos llevar una pequeña cocina de cartucho de gas y una nevera eléctrica, lo que será suficiente para llevar comida preparada de casa o cocinar un mínimo. Con una nevera con congelador ya podremos llevar comida preparada y comer como en casa. También podremos hacer platos más elaborados a poco espacio que tengamos o incluso comer saludable sin cocinar, recurriendo a ingredientes frescos.
¿Dónde puedo aparcar una autocaravana o furgoneta camper?
Esta respuesta es sencilla: en todas partes salvo que exista una prohibición expresa. Según el artículo 93 del Reglamento General de Circulación "la parada y estacionamiento en vías urbanas se regulará por ordenanza municipal, y podrán adoptarse las medidas necesarias para evitar el entorpecimiento del tráfico".
Es decir, que aunque algunos ayuntamientos se hayan afanado por sancionar el estacionamiento de autocaravanas y furgonetas camper en realidad el único argumento para adoptar medidas de este tipo es por cuestiones de entorpecimiento del tráfico, no del tipo de vehículo. Hacerlo así sería discriminatorio. Esto fue recogido expresamente por la DGT en la Instrucción 08/V-74 de 2008: "las autocaravanas pueden, por tanto, efectuar las maniobras de parada y estacionamiento en las mismas condiciones y con las mismas limitaciones que cualquier otro vehículo".
¿Y dónde no puedo dormir en camper o autocaravana?
Pues más o menos en el mismo sentido que el punto anterior. Si podemos estacionar en prácticamente cualquier sitio, también podremos dormir en casi cualquier sitio, aunque con salvedades. Nos explicamos.
Para saber dónde podemos dormir y dónde no primero tenemos que diferenciar si vamos a pernoctar o si vamos a acampar. De la misma manera que podemos parar en cualquier sitio con el coche y echarnos una siesta, también podemos hacerlo con una furgoneta camper o una autocaravana. Lo que no podemos hacer es acampar, cuya diferencia es sacar elementos al exterior o desplegar elementos que hagan al vehículo exceder de sus cotas externas.
Para acampar tendremos que ir a un camping, pero no quiere decir que estos vehículos tengan que hacer noche obligatoriamente en un camping por defecto. También hay matices: según la Ley de Costas, sólo se permite el estacionamiento en zonas habilitadas en las que se entiende que podremos pernoctar, pero no acampar. Más restrictiva es la normativa de Espacios Protegidos, donde se prohíbe el estacionamiento (ya sea totalmente o según franjas horarias) y por tanto tanto la pernocta como la acampada.
Ármate de paciencia para según qué casos
Sea cual sea tu plan de viaje, desde ocio urbano hasta totalmente aventurero en plena naturaleza pasando por una ruta por la costa, siempre tenemos que estar preparados para todo lo que pueda pasar.
La climatología nos afectará mucho, pues puede obligarnos a pasar más de 24 horas metidos en un mismo espacio limitado con más o menos compañía, podemos tener que debatir con un agente de la policía municipal sobre la reglamentación aplicable a nuestro vehículo o podemos sufrir cualquier tipo de avería mecánica.
La exposición al viajar en uno de estos vehículos es notable y puede pasarnos de todo, pero a cambio nos abren un abanico de libertades que bien merece la pena, siempre que nos tomemos todos los inconvenientes con filosofía.
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