La Scuderia pasó con nota su teórica temporada de transición, saldando con el título de pilotos y constructores el primer año post-Schumi, post-Brawn, post-Byrne... Así pues, no se puede esperar otra cosa que no sea el título de una escudería mucho más madura, con una pareja de pilotos estable, y con un Kimi que ya está plenamente adaptado al monoplaza y al modus operandi italiano.
Si a ese plus de experiencia y adaptación le sumamos un monoplaza que se ha mostrado rapidísimo durante toda la pretemporada, sería de locos pensar que Ferrari no va a estar luchando carrera sí y carrera también por las victorias. La única duda a estas alturas, es determinar si el F2008 tendrá en la fiabilidad ese talón de Aquiles que tantos campeonatos ha amargado al pobre Kimi. Lo que es evidente es que el único punto débil del F2007, su poca competitividad en los circuitos revirados, ha sido solucionado por completo al rebajar la batalla del nuevo monoplaza, y, lo más importante, sin comprometer excesivamente el estupendo comportamiento del F2008 en los virajes de alta velocidad.
En el plano directivo, la continuidad también es la nota predominante para este 2008, aunque el único cambio que habrá respecto a 2007 será de mucho peso: Jean Todt ha dejado su cargo de jefe de equipo, y será el italiano Stefano Domenicali quien mande desde el muro a partir de Melbourne.
De modo que todo apunta a que Ferrari es el gran favorito de esta temporada, y el equipo a batir por el resto de escuderías. Los únicos que parecen poder plantarles cara son los MP4-23, pero habrá que ver si a la hora de la verdad están realmente a la par o si los Ferrari empezarán el Mundial por encima del resto.
En Racingpasión | Previo 2008