¿Sabes leer correctamente un neumático?

Las ruedas de nuestros vehículos son algo más que una simple goma llena de aire puesta alrededor de una llanta. Hoy no vamos a entrar en materias tan complicadas como estudiar la estructura interna de los hilos con la que se fabrican o la composición química de la goma.

Hoy vamos a desgranar la mucha y variada información que hay inscrita en los flancos de los neumáticos y que a algunos les pueden parecer jeroglíficos egipios.

Nunca está de más aprender algo nuevo, pero si además eso nos sirve para hacer una mejor compra o enterarnos mejor de lo que nos venden matamos dos pájaros de un tiro la próxima vez que nos toque hacer un cambio de ruedas.

Medidas y dimensiones

Para empezar vamos a ir con lo fácil, lo que todos más o menos conocemos: la marca y el modelo. No, es broma (aunque también es importante, por supuesto), pero yendo un pasito más allá nos podemos fijar en las medidas.

Tomando por ejemplo una rueda con la inscripción 215/65-16R vemos que hay cuatro puntos a tener en cuenta que pasamos a detallar y explicamos su significado.

• 215: medida de ancho de la banda de rodadura del neumático en milímetros.
• 65: perfil del neumático. La altura para entendernos. Pero no está expresada en ninguna medida, sino que es un porcentaje sobre la anchura. En este caso sería el 65% de 215, un perfil de 139,75 milímetros.
• 16: el diámetro de la llanta sobre la que se monta el neumático en pulgadas, o su circunferencia interior.
• R: representa el tipo de construcción del neumático, así que como en la actualidad la norma general es que las ruedas se construyan de forma radial no veremos una inscripción distinta a la R. Antiguamente sí que se construían de otra manera, pero aquello es cosa del pasado.

Las medidas de la rueda para montar en nuestros vehículos tienen que estar homologadas en la ficha técnica correspondiente. Si montamos unas ruedas con una medida distinta a la que aparece en el documento porque nos salían mejor de precio debemos asumir que corremos el riesgo de ser sancionados.

En ocasiones, dependiendo del vehículo, puede salir de fábrica con varias medidas homologadas para montar. En ese caso debemos poner todas las ruedas con la misma medida, no vale hacer mezclas raras.

Prestaciones del neumático

Lo siguiente que viene detrás de las medidas serían los códigos de la clasificación por prestaciones de la rueda. El índice de carga viene representado por una cifra de entre dos y tres dígitos y se corresponde a un valor de una tabla que asigna el peso máximo soportable por cada neumático de forma individual con una presión determinada. Así si en nuestro neumático vemos la inscripción 101 querrá decir que el peso máximo soportado sería de 825 kilos.

Tabla de índice de carga:

Junto al índice de carga nos encontramos el código de velocidad, que responde a un código alfabético. En este caso cada letra que encontramos acompañando al índice de carga nos dirá la velocidad máxima para la que está fabricado el neumático. Por lo general esa velocidad es bastante superior a la velocidad máxima del vehículo para evitar problemas de seguridad.

Tabla de código de velocidad:

En el apartado de características específicas del neumático en función a la climatología tenemos dos tipos distintos de símbolos que nos indican si es apto para condiciones adversas. Si nos encontramos la inscripción M+S (mud + snow; barro y nieve), estaremos ante los conocidos como neumáticos de invierno. El dibujo de estos neumáticos es más profundo y más intrincado para evacuar mejor el agua (o el barro, o la nieve...) típico de los climas húmedos o fríos. También puede variar su composición química para tener un mejor comportamiento cuando las temperaturas mínimas se reducen por debajo de los 7 grados centígrados.

Dibujado sobre el flanco podemos encontrarnos con la silueta de una montaña de tres picos con un copo de nieve en su interior conocido como 3PMSF (Three Peak Mountain Snow Flake), neumáticos aptos para nieve. Estos neumáticos son aptos para circular con ellos en situaciones complicadas de muy baja adherencia. De hecho son los únicos neumáticos que pueden ser sustitutivos de las cadenas cuando estas son obligatorias. También podemos encontrar un símbolo de nieve y una medida en milímetros que nos indica la profundidad mínima del dibujo para su uso en nieve, generalmente 4 milímetros.

Como curiosidad, si vamos de viaje por alguna zona del globo extremadamente fría y nos detenemos a mirar ruedas por la calle, nos podemos encontrar con la leyenda M+SE. Mucho cuidado con meter el pie debajo de esos neumáticos porque estamos ante neumáticos con clavos. Obviamente sólo son aptos en países donde el hielo es el pan de cada día.

Información del fabricante

Para ir acabando, tenemos generalmente de forma agrupada la información que atañe a los datos de fabricación del neumático, como pueden ser los códigos de la fábrica donde se ha fabricado o la normativa bajo la que se ha construido. Pero de entre todos el más relevante para los usuarios es el que nos indica la semana y el año en el que se ha fabricado.

Ahora que están tan de moda los neumáticos low cost y de "kilómetro cero" es muy importante saber que sólo con echar un vistazo a un número de cuatro cifras podemos averiguar cuándo se ha producido. La vida de un neumático no debería superar los cinco años para conservar todas sus propiedades, así que si nos ofrecen una rueda que tenga escrito el número 4109 mejor que echéis a correr.

Ese 4109 nos informa de que esa rueda en concreto salió de fábrica la semana 41 del año 2009 y por lo tanto tiene ya casi seis años a sus espaldas en los que no sabemos dónde ha estado ni cómo ha estado. Por muy nuevo que esté si no se ha conservado en un lugar cerrado y fresco, a salvo de las inclemencias del tiempo y de los rayos del sol, es bastante improbable que esté en su mejor momento.

Por último podemos encontrar en los flancos una flecha. Ese dibujo no nos dice que haya sido fabricado por indios nativos, sino que se refiere al sentido en el que una vez montado el neumático debe girar. Si lo montásemos al revés, por ejemplo, el diseño del neumático no evacuaría el agua de la manera para la que está pensado.

Fotos | Oregon Department of Transportation, MROACH, Geograph, Wikipedia

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