A lo largo de los últimos años, Toyota ha limitado su oferta completamente eléctrica a un solo modelo: el Toyota bZ4X. A partir de ese mismo año eso va a cambiar porque llegan novedades: además de la actualización del bZ4X, se estrenará el Toyota C-HR+ 100% eléctrico y en 2026 será el turno del Toyota Urban Cruiser 100% eléctrico.
Con estas novedades (y con las que ya ha presentado para China), Toyota se ha propuesto reforzar su gama de cero emisiones, aprovechando que los lanzamientos de otras marcas, el coche eléctrico está empezando a ser una opción más racional.
Toyota deja de tener un solo coche eléctrico
La cuota de mercado de los coches eléctricos en España ni siquiera llega al 6%, pero, aunque no lo parezca, hay una enorme cantidad de modelos de cero emisiones a la venta. Nissan se adelantó a todo el mundo lanzando el primer coche eléctrico de gran producción, el Leaf, allá por 2009. Desde entonces, todas las marcas tradicionales se han adentrando en el mundo de la movilidad eléctrica, pero no al mismo ritmo.
Mientras algunos fabricantes dijeron hace años que lo apostarían todo por el coche eléctrico a corto o medio plazo, otros han ido con pies de plomo. Muchos de los que anunciaron la apuesta total por las cero emisiones ya han tenido que recular, sencillamente porque este tipo de vehículos no tienen el éxito que se esperaba (o que se dijo que iban a tener). Todo apunta a que el futuro de la industria del automóvil pasará, sí o sí, por la electrificación total, pero la transición de la combustión a las cero emisiones está siendo lenta.
Los que pensaban que esta transición iba a ser rápida y abandonaron el desarrollo de los motores térmicos para centrarse exclusivamente en la movilidad eléctrica, lo están pasando mal. Otros, sin embargo, fueron más cautos y están capeando mucho mejor el temporal.
Entre estos últimos destaca Toyota. En su momento, el gigante japonés creyó que había que apostar por la electrificación, pero no total, sino parcial, es decir, por la hibridación. En la segunda mitad de los años 90 lanzó el Toyota Prius y el tiempo ha demostrado que fue una apuesta ganadora. Casi 30 años después, Toyota vende más coches que nunca y es, con diferencia, el primer fabricante de automóviles del mundo.
Sus híbridos se venden francamente bien y dejan claro que, hoy por hoy, son la opción más interesante (también la menos arriesgada) para los consumidores, incluyendo los híbridos convencionales (HEV) y los híbridos enchufables (PHEV), que cada vez ganan más terreno. Otras marcas han tomado nota, como Renault y Honda, que han incrementado su oferta híbrida a lo largo de los últimos años.
Mientras tanto, los eléctricos siguen sin despegar. Todos los cero emisiones que han llegado a lo largo de los últimos 15 años han sido y son imprescindibles para la transición a la electrificación total, pero, salvo excepciones, como el Tesla Model Y y el Tesla Model 3, ninguno ha sido un superventas (más bien lo contrario).
Sin embargo, las cosas están cambiando. Los coches eléctricos empiezan a ser realmente interesantes, no solo porque ha mejorado mucho su tecnología y muchos ya se pueden utilizar sin problemas a diario, incluso pueden ser el primer coche de una casa, sino porque los precios se están ajustando.
Siguen siendo coches caros (desde luego, más que los de combustión), pero están empezando a ser asequibles, solo hay que fijarse en modelos como el Dacia Spring, el Leapmotor T03, el Hyundai Inster, el Citroën ë-C3 o el Kia EV3, a los que pronto se sumarán otros como el Renault Twingo, los Volkswagen ID.1 e ID.2, el Kia EV2. Las marcas chinas también están contribuyendo a que el coche eléctrico sea más accesible y más atractivo, aunque el precio a pagar en Europa puede ser muy alto, pero esa es otra cuestión.
Los coches eléctricos empiezan a tener sentido, simplemente porque por fin están siendo racionales, por lo que estos lanzamientos pueden ser el empujón definitivo para que el coche eléctrico despegue. No significa que el coche eléctrico vaya a despegar ahora mismo, pero sí da la impresión de que la transición va a acelerarse. También influye que la red de carga pública haya crecido y lo siga haciendo.
Toyota parece tenerlo claro porque acaba de anunciar que amplía su gama 100% eléctrica. Hasta ahora, la marca japonesa solo tenía el Toyota bZ4X, un SUV compacto que lleva a la venta desde 2022 y que nunca ha hecho mucho ruido. Desde el primer momento dio la sensación de que este todocamino no iba a revolucionar el mercado, como sí lo hizo el Prius en su día. Sencillamente, no era el momento.
El bZ4X llegó al mercado en el preciso momento en el que muchas marcas apostaron bien fuerte para la electrificación total y, de alguna manera, sirvió para demostrar que Toyota no se estaba quedando atrás: una marca tan grande como Toyota tenía que tener un coche eléctrico y el bZ4X sirvió para marcar ese “check”.
Al mismo tiempo, otros gigantes, como Stellantis y Volkswagen, tenían ya una gama de coches completamente eléctricos mucho más amplia. Costaba entender que Toyota no hiciera lo mismo y se conformase únicamente con un solo modelo de cero emisiones. Se decía que Toyota se estaba quedando atrás.
Ha pasado el tiempo y Stellantis y Volkswagen están en problemas, mientras que Toyota tiene mejor salud que nunca. El tiempo ha demostrado que Toyota no se estaba quedando atrás, únicamente esperaba a que llegase el momento oportuno. Y parece que ese momento ha llegado (o está empezando a llegar), por eso, Toyota ha decidido ampliar su gama completamente eléctrica. Sí, las ventas de coches eléctricos están cayendo en picado, pero no hay que olvidar que 2035 sigue acercándose y que todo apunta a que los coches eléctricos van a venderse cada vez más.
Tres novedades completamente eléctricas que llegan ya
Por un lado, llega el Toyota Urban Cruiser, un SUV urbano 100% eléctrico que comparte segmento con el Toyota Yaris Cross híbrido. Con 4,28 metros de largo, jugará en la misma liga que el Peugeot E-2008, el Ford Puma Gen-E o el Kia EV3. Es fruto del acuerdo que tienen Toyota y Suzuki, se pondrá a la venta en 2026 y llegará con tres versiones: tracción delantera, 144 CV y batería de 49 kWh, tracción delantera, 174 CV y batería de 61 kWh y tracción total, 184 CV y batería de 61 kWh.
Por encima del Toyota Urban Cruiser habrá otro Toyota 100% eléctrico: el nuevo Toyota C-HR+. Es la variante completamente eléctrica del C-HR, que ahora solo es híbrido e híbrido enchufable, aunque es un coche más grande y tiene un diseño diferente.
Teniendo en cuenta que el C-HR es un éxito, el C-HR+ está llamado a ser el coche eléctrico más vendido de Toyota. Llegará este mismo año, con baterías de 57,7 y 77 kWh, y con potencias comprendidas entre los 167 CV y los 343 CV. De momento, no tiene precio.
Además de estos dos nuevos modelos eléctricos, Toyota ha actualizado el bZ4X con baterías de más capacidad (57,7 kWh y 73,1 kWh) para ganar autonomía, motores más potentes (hasta 343 CV) y carga más rápida.
Estos tres coches son solo el comienzo de la ofensiva 100% eléctrica de Toyota. La marca seguirá apostando muy fuerte por los eléctricos, pero va a empezar a tomarse más en serio la movilidad de cero emisiones, de hecho, también acaba de presentar el prototipo Toyota FT-Me, un adelanto de un pequeño coche eléctrico al estilo del Citroën AMI y el Fiat Topolino. En la hoja de ruta de la marca también figura el lanzamiento, para 2026, de otro SUV eléctrico, de una pick-up eléctrica y de un todoterreno eléctrico.
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Imágenes | Toyota
