Los neumáticos siempre traen cola: hay pocos elementos del coche que den para tanta conversación, siendo tan simples como lo son. En el fondo, no son más que unas "gomas" que nos mantienen pegados al suelo, y que de vez en cuando hay que inflar, y cambiar cuando ya toca. Sin embargo, podemos discutir largamente sobre presiones, profundidad del dibujo, marcas de neumáticos, los neumáticos chinos, los de segunda mano (por favor, nunca los compres), si poner los nuevos delante o detrás (esto sí que da para discusiones enfervorecidas)...
Ahora existe otro posible foco de discusión: ¿neumáticos diferentes según la estación, o neumáticos para todo el año? ¿Qué es mejor, y qué es peor? Ya os adelanto que la discusión ni es trivial, ni tampoco concluyente, al menos no en el sentido de desechar una opción y abrazar la otra.
El mejor neumático no funciona mal en ninguna situación
Elegir el neumático perfecto es una cuestión de compromiso: hemos de conseguir montar los neumáticos que se defienden dentro de unos parámetros aceptables en cualquier situación. Es decir, no nos vale tener unos neumáticos geniales para asfalto seco, si luego caen cuatro gotas y no somos capaces de frenar con seguridad. Es preferible que no sean tan buenos en seco, y que sean mucho mejores en agua.
Otra cosa que hemos de pensar es que somos simples conductores cuyo principal fin es desplazarse entre destinos, y no competir a alto nivel en circuito o en rallyes. No, por mucho que te sientas un Loeb al volante, no lo eres y te faltan unos cuantos colacaos para llegar a ser del pelotón de cola. Y si te lo crees en la calle o en las carreteras abiertas, no solo te hacen falta colacaos.
Esto quiere decir que no vamos a estar cambiando neumáticos tras cada viaje, ni vamos a a tener que elegir entre compuestos diferentes si el tiempo es inestable. Como mucho, el conductor de a pie ha de poner cadenas en invierno, cuando nieva en los puertos de montaña, aunque por fortuna cada vez hay más alternativas a aquella rudimentaria solución metálica (aquí tienes unas opciones adicionales, y aquí hablamos de los neumáticos de invierno).
Nosotros nos debemos a nuestro entorno y nuestras circunstancias. Para una persona que vive en Extremadura y que negocia cada día decenas de caminos de campo, rotos y razonablemente llenos de polvo (y de barro en los pocos meses de invierno), la solución va a ser muy diferente que para el gallego que vive con 200 días de lluvia o humedad al año, o para el que vive en una zona seca y hace 100% asfalto.
Pero no hemos respondido a la pregunta: ¿neumáticos estacionales, o para todo el año?
Es que la pregunta tiene mucha tela, por eso vamos dando argumentos poco a poco, para después dar un cerrojazo final que nos deje ¿contentos? Existen muchas soluciones en el mercado: neumáticos de verano, de invierno, all seasons y los "para todo el año", como el Michelin CrossClimate. Mencionamos la marca Michelin al final porque ese neumático en concreto es el que, avalado por los datos de instituciones como TÜV SÜD, certifica que se comporta muy bien como neumático de verano, en verano; que se comporta mejor que un neumático de verano por debajo de los 25 ºC; y que se comporta de manera muy similar a un neumático de invierno en invierno.
Esta discusión solo tiene sentido si vives en una zona con diferencias marcadas entre la estación seca y la invernal. Es decir, si en verano hace calor y tienes tiempo seco, y en invierno llueve, hace frío e incluso puede nevar habitualmente. En ese caso:
- Tener neumáticos estacionales implica disponer de espacio de almacenamiento (o alquilarlo) para el juego de neumáticos que no usas, y montar y desmontar con cada cambio de temporada.
- Disponer de neumáticos All Season implica tener un rendimiento no tan bueno en cada estación, y en el fondo pagar algo más por un juego de neumáticos que puede tener peores "notas" de eficiencia energética.
- Comprar un juego de CrossClimate implicaría invertir más en neumáticos para tener un gran neumático en cada estación. De nuevo tenemos que valorar si necesitamos en realidad esas grandes prestaciones (por ejemplo, ¿nieva cada invierno? ¿Las temperaturas bajan de 4 o 5 grados con frecuencia?).
Por último, a todo esto hay que añadir que, normalmente, los neumáticos con certificación de invierno se recomienda cambiarlos antes, es decir, sin apurar tanto la banda de rodadura. Es el momento de que tú eches cuentas, con toda esta información y la lista de precios de tu proveedor habitual, y decidas.
En Espacio Toyota:
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Fotos | Ben Clark, Kārlis Dambrāns