Pocas cosas más se puede decir de la última prueba motociclística mítica, aún existente en nuestros tiempos hiper protegidos, que no hayan sido repetidas mil veces y de mejor forma anteriormente.
Si acaso señalar el resultado de saltarse el absurdo límite de velocidad en carretera de poco más de 30 km/h que bloqueó toda competencia deportiva fuera de un circuito permanente en Inglaterra de principios del siglo XX: el desembarco del Tourist Trophy en la pequeña Isla de Man, en el mar de Irlanda, y con un trazado realizado por carreteras convencionales cerradas al tráfico durante más de 62 km, dejando pequeño al lejano Nordschleife.
Dunlop, desde 1907 al 2012
En la primera cita, el 28 de mayo del 1907, Charlie Collier consiguió la victoria a una velocidad media de poco más de 60 km/h tardando más de 4 horas en completar todas las vueltas al circuito, entonces, de 25 kilómetros. Pero la evolución tecnológica, aun con las dos interrupciones de ambas Guerras Mundiales, fue aumentando de forma imparable las velocidades obtenidas hasta llegar a romper la barrera de los 18 minutos por vuelta, a una media superior a los 200 km/h y puntas por encima de 330 km/h.
En 2012, por primera vez desde 1907, las condiciones climáticas han llevado a la organización a suspender la celebración de la categoría Senior. Pero ha sido un gran año para Dunlop, ya que todas las motos ganadores en todas las categorías que han corrido (12 de 12) han ido calzados con sus neumáticos.
En la clase reina de Superbike, el 17 veces ganador John McGuinness obtuvo su 18 victoria en el Tourist Trophy, marcando el ritmo a lo largo de las seis vueltas al trazado y obteniendo una ventaja inalcanzable de 14 segundos sobre su competidor más cercano, Cameron Donald. El tercer lugar fue para Bruce Anstey completando el primer pleno de Dunlop en el Podium.
Estos neumáticos ofrecen a los pilotos lo último en la tecnología, ofreciendo un excelente agarre, retroalimentación y durabilidad sin igual en la implacable Isla de Man.
Mark Sears, Product Manager de Dunlop, declaraba al final de la prueba, que los tres mejores pilotos de las categorías de Supersport y Superstock corrían con Dunlop D212 GP. Lo más importante es que Dunlop utiliza esta tecnología probada en competición en sus neumáticos SportSmax y GP Racer D211
Hay que reconocer que hay que ser de una pasta muy especial para correr en el TT, mucho más si se es capaz de bajar de los 20 minutos por vuelta. Y me quedo sin palabras ante las imágenes captadas desde una cámara onboard por las calles y carreteras de la Isla de Man.
Más información | Web del IOMTT, Dunlop en el TT, Web 8000 vueltas En Boxes Dunlop | 24 horas de Nürbungring en el "Infierno Verde", el preludio de Barcelona
