En el artículo anterior le dimos una primera mirada a la organización de la prueba del Campeonato de Velocidad, realizada el 22 de Junio del 2012 en Albacete. Poniendo especial énfasis en todos aquellos que contribuyen con su trabajo y esfuerzo a la celebración de este evento deportivo.
Seguimos a los comisarios de pista, a los miembros de la organización, a los cámaras de televisión, a la seguridad del circuito, a los comisarios de pit lane y a los de a pie de pista. También fue un pequeño homenaje a los periodistas, a los fotógrafos y a los organizadores que coordinan todos los detalles del evento.
En este segundo capítulo vamos a entrar en los boxes. A observar con detalle el trabajo de Dunlop, proveedor de neumáticos oficial de la categoría de Moto3 y de muchos equipos de Moto2 y Extreme. También veremos el trabajo inmenso de los mecánicos y de los equipos de competición que hacen todo lo posible para que el piloto disponga de las mejores condiciones y del mejor material. Y finalizaremos con los familiares, con los invitados, con aquellos que viven las carreras en el Padock, a pie de Podium o en el box.
Como decía en el artículo anterior, aquellas personas que hacen héroes.
Dunlop, proovedor de neumáticos oficial
Al lado de la entrada, junto a la cafetería, Dunlop ha montado una impresionante infraestructura con tres camiones llenos a reventar de neumáticos. Sorprende la pulcritud que se observa tanto en las herramientas, en los vehículos y en el vestuario. Emanando profesionalidad por los cuatro costados.
Viendo que estaban bastante relajados, nos acercamos a uno de los mecánicos que, con mucha amabilidad nos comenta que en el día de la carrera han montado unos 200 neumáticos. Ya que, a estas alturas, todos los equipos saben cuáles van a ser las gomas que van a utilizar y las tienen listas en los boxes.
Ayer y antes de ayer, durante las tandas de prácticas libres, el trabajo fué mucho mayor. Superando los 400 neumáticos servidos para que los pilotos pudieran ir afinando sus preferencias. Pero hoy, día de las carreras, lo único que podría hacer que el trabajo se acumulara y se tuviera que poner la máquina a toda potencia sería si apareciese la lluvia.
Entonces toda la estrategia de los equipos se iría por el desagüe, y se debería desmontar gomas de seco y montar las intermedias o las de lluvia extrema en un brevísimo plazo de tiempo.
Durante la competición, los miembros de Dunlop se dividen en los que se quedan en las instalaciones, esperando por cualquier imprevisto o haciendo labores administrativas. Y los ingenieros y técnicos que se van al pit lane a seguir las evoluciones de las motos y sus pilotos.
Los mecánicos, infatigables, imprescindibles
Pocas cosas se pueden decir más de estos profesionales que no se haya repetido hasta la saciedad y no suene a topicazo. Es totalmente cierto el que no ganan carreras, pero sus fallos pueden hacer perderlas. Al igual que es cierto que la competición de motor es un deporte de equipo en donde es tan importante el mecánico como el piloto, aunque los medios y el público no lo veamos así.
Lo primero que llama la atención cuando se entra en el Padcok del Campeonato de España de Velocidad, es la profesionalidad de los boxes y de los equipos. Obviamente no estamos con los presupuestos de un Mundial, pero no son para nada escuderías artesanales.
Todo el mundo va uniformado, con su camisa, su mono o su gorra de su equipo, los boxes decorados con los colores de la escudería y los camiones que esperan fuera son… grandes. La época de la roulotte y que tu padre fuera tu mecánico, solamente se mantiene en algún que otro equipo de Moto3 y aun así llevan al menos un ayudante.
Pero la maravilla, para todo amante de las motos, es verlos en acción cuando un piloto apesumbrado llega a pie con la moto destrozada en la grúa. Con gran premura, pero sin perder la calma, desmontan y dejan en el chasis el “hierro” para, en un truco de magia y conocimiento, volverlo a convertir en una moto de competición en unos pocos minutos.
Como nota curiosa, si bien es cierto que todas estas motos generan muchos decibelios incluso cuando están al ralentí. Por encima de todas, las que más ruido generan, de largo, son las más pequeñas. Las moto3 con sus 250cc y su escape prácticamente libre. Hacen un ruido del demonio.
Los invitados: familiares, visitantes y amigos
Causa una incómoda impresión el encontrarte, en los boxes, tanto joven con escayolas o vendajes en brazos y piernas. Está claro que un piloto lesionado lo último que quiere es dejar de ir al circuito en donde debería de estar enfundado en el mono y no sentado en la silla de invitados. Pero la televisión y las revistas no muestran que son bastantes más de los que pensamos. En eso, este deporte es dolorosamente duro con los pilotos.
Por otra parte tenemos los familiares y visitantes que viven y se emocionan con las actuaciones de su piloto, junto a los mecánicos. Siguen los tiempos en los monitores y, durante las carreras, el padock está desierto con todo el mundo en posición similar a la de oración, bebiéndose las imágenes que se ven en los televisores. Son todos un mismo equipo, son todos una misma familia.
Y los oyes maldecir, llorar y lamentarse cuando su piloto pierde la rueda delantera en la curva de final de recta en la última vuelta, abandonando la carrera que tenía ganada. Y los oyes gritar, reír, llorar y abrazarse todos cuando un nuevo joven piloto cumple su sueño y gana su primera carrera.
Así se llega al momento culmine, que es la celebración en el pódium. En donde solo caben tres, pero se merecerían subirse a él cualquiera de los que se han dejado la piel en el asfalto. Y la tensión se libera, la alegría los envuelve, los abraza, los embarga.
Y entiendes que el piloto es solamente la punta del enorme iceberg de personas que han trabajado hoy, ayer, y durante años para que existan estos momentos.
Más información | CEV, CEV Buckler 2012: Adrián Bonastre, Román Ramos y Álex Márquez se llevan la victoria en Albacete En Boxes Dunlop | Campeonato de España de Velocidad, Albacete 2012. Una mirada diferente desde bambalinas