El prototipo pintaba interesante, pero no las tenía todas conmigo. No me convencía demasiado esa estética un tanto futurista para un clásico como es un Fastback del ‘67, aunque debo decir que esperaba algo espectacular, no muy acorde a mis gustos, pero espectacular de todos modos. Y el ROSUH Reactor Mustang no me ha defraudado en nada.
Si el Obsidian CoupeR Mustang resultaba impresionante, este le supera se le mire por donde se mire. Empezando por su color, verde oliva oscuro, que nos trae a la mente sin querer al protagonista de Bullitt pasando por las puertas alisadas y sin manetas, hasta el nuevo frontal y parrilla, que con aires renovados, sigue conservando el clasicismo del modelo original.
El motor ROUSH 427 R destaca dentro del nuevo vano del motor, totalmente modificado. Este motor no se puede comparar en potencia con el que calza el Obsidian CoupeR, pero aún así, con casi la mitad de potencia, por todo el conjunto, preferio el Reactor. Entrega 552 CV de potencia máxima y 725 Nm de par máximo.
Si miramos el interior nos encontraremos con un habitáculo que irradia sobriedad y deportividad a partes iguales, con el color negro dominando todo el conjunto, con toques cromados en su justa medida.
Por supuesto, tras ver estas imágenes, solo queda decir que por muchos nuevos modelos de Mustang haga Ford en un futuro, jamás volverá a hacer algo tan sumamente bonito como es un Fastback del ‘67. Y si a ese Fastback le acompaña una preparación así, no hay más que decir.
Vía | Autoblog
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