Todos sabemos que los radares fijos tienen un problema fundamental, y es que sólo sirven para notificar un exceso de velocidad en un instante, pero si un conductor se acerca, frena, y luego acelera, su función queda en entredicho. Por eso, la nueva modalidad de control de velocidad será el cronometraje entre tramos.
Entre dos puntos, se grabarán las matrículas, y dependiendo de cuándo aparece en el punto B, se determinará la velocidad media con una tremenda precisión, lo cual obligaría a respetar la limitación durante un buen tiempo, algo que sería especialmente eficaz en puntos negros o zonas de elevada siniestralidad.
En carreteras despejadas, reducirán la velocidad media, como si circulase un coche patrulla de la Guardia Civil a 120 Km/h y ninguno se atreve a pasarle a más de 130 Km/h, pues hay que conceder el beneficio de la duda a los velocímetros.
Esta medida no se aplicará en Cataluña y el País Vasco a menos que las autoridades competentes lo decidan así. Los tramos cronometrados podrían tener una longitud de entre 3 y 5 kilómetros. Esta información ha sido facilitada por el subdirector de Circulación de la DGT, Federico Fernández al diario 20 Minutos.
Una medida que también fue anunciada hoy seguramente tendrá mejor acogida: conseguir carreteras tolerantes a fallos; es decir: laterales despejados, más anchos, guardarraíles más seguros… No es competencia de Tráfico, pero por lo visto se va a presionar a quienes si tienen dichas competencias. No sé cómo pretenden hacerlo, pero desde luego, es todo un avance. Que no todas las víctimas sufren accidentes por su propia imprudencia.
A quien circule respetando los límites, no tiene por qué preocuparle lo más mínimo esta nueva medida. Y los que no, tendrán que pasar por el aro como los demás. Ya puestos a sacar reformas, debería haber una Ley en la que se señalice específicamente un punto negro de la misma forma que se debe señalizar un radar fijo, para que el conductor sepa a qué atenerse y no aparezcan sorpresitas.
Fuente | 20 Minutos
En Motorpasión | Entrevista a Pere Navarro en la Cadena Ser