Carlos Ghosn seguirá detenido hasta el 11 de enero mientras aparece en escena una posible financiación ilegal saudí

Carlos Ghosn seguirá detenido hasta el 11 de enero mientras aparece en escena una posible financiación ilegal saudí
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Un tribunal de Tokio ha aprobado la extensión de la detención del exdirectivo de Nissan, Carlos Ghosn, durante 10 días más. Esto significa que estará detenido hasta el 11 de enero, periodo durante el cual no podrá empezar a montar su defensa. Ghosn ha negado las irregularidades a través de sus abogados, negando que transfiriera pérdidas financieras personales -de decenas de millones de dólares- a Nissan o que actuara de una manera que constituyera una violación de confianza con la empresa.

También hay nuevas acusaciones relacionadas con usos de fondos de la compañía para pagar a un empresario saudí que podría haberle ayudado a salir de dificultades financieras.

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Ghosn y Macron

Al que aún sigue siendo jefe de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi se le van sumando nuevos cargos según avanzan las investigaciones en Japón. Las nuevas acusaciones se basan en las sospechas de que entre 2008 y 2012, Ghosn malversó fondos por más de 30 millones de dólares entre pérdidas personales traspasadas a Nissan y fondos enviados a una cuenta propia, aprovechando la crisis financiera de 2008.

También hay nuevas acusaciones relacionadas con un empresario saudí, que tal y como expone Autonews, ayudó a Ghosn a salir de dificultades financieras de forma irregular. Según explica la cabecera, se trata de Khaled Al-Juffali, vicepresidente de uno de los conglomerados más grandes de Arabia Saudita, 'EA Juffali and Brothers', y miembro de la junta directiva de La Autoridad Monetaria de Arabia Saudita.

Por su parte, el asistente de Ghosn, Greg Kelly, quien fue arrestado al mismo tiempo por su supuesto papel de ayudar al ejecutivo a subestimar su sueldo, fue liberado bajo fianza de 70 millones de yenes (634.000 dólares) el 25 de diciembre. Kelly, que también ha sido despedido por Nissan, ha negado haber cometido delito alguno.

El consejo de Nissan fulminó a Ghosn del cargo de presidente el 22 de noviembre, con la negativa de Renault. Y es que Renault, junto al Estado francés -que tiene derecho a voto- son los mayores accionistas de Nissan y se han abstenido de retirar a Ghosn de la presidencia hasta que no haya pruebas fehacientes de que ha cometido fraude financiero.

Mientras, Thiery Bolloré ha asumido los poderes operativos de Ghosn, temporalmente, en el papel de director general adjunto.

Lo cierto es que la principal fuente de tensiones recae en un reparto desigual de poderes. Nissan tiene una participación del 15 % en Renault con un valor de mercado de aproximadamente 2.800 millones de dólares, pero no tiene derecho a voto, mientras que Renault posee el 43 % de Nissan, una participación que vale casi 14.000 millones. Una posición que ha sido fuente de tensiones con la compañía francesa.

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