Cápsulas personales eléctricas y autopilotadas en el aeropuerto de Londres-Heathrow

Aunque pueda parecer algo del futuro, ya es una realidad del presente. En el aeropuerto Heathrow de Londres (el más grande y con más tráfico del Reino Unido, y de los más grandes del mundo, situado en el área oeste de la capital británica) ya está funcionando un sistema de capsulas autopilotadas, de motor eléctrico, para el transporte de viajeros entre la terminal 5 y dos estacionamientos (a casi dos kilómetros de distancia).

Las cápsulas elegidas son de la marca ULTra PRT y se mueven a través de vías específicas sin necesidad de conductor, controladas por ordenador, guiadas con un sensor láser, y sin contaminar nada. ULT significa Urban Light Transit (tráfico ligero urbano) y PRT Personal Rapid Transit (transporte personal rápido).

Como su nombre indica, son además personales, así que uno o varios pasajeros llegan a una parada, se montan en una, seleccionan su destino en la pantalla táctil del interior y les lleva hasta allí, sin hacer paradas intermedias para cargar a más pasajeros. Apenas hay que esperar por ellas (como sucede con los autobuses), están disponibles como si de un taxi se tratara, y funcionan las 24 horas del día.

Interior para cuatro pasajeros

El interior está supervisado por cámaras de vídeo, y los pasajeros pueden comunicarse a través de un interfono con un operador de la central de control, en caso de que tengan alguna duda o problema. Han estado a prueba desde abril de este año, pero este verano 21 unidades ya han entrado en servicio regular con pasajeros.

Cada cápsula mide 3,70 m de longitud, 1,47 de ancho y 1,80 m de alto. Tienen capacidad para cuatro pasajeros sentados y sus equipajes. Se accede al interior a través de dos puertas correderas-proyectables situadas en un lateral, está iluminado y climatizado (con calefacción o aire acondicionado, según el caso). El suelo interior de la cápsula, antideslizante, queda al mismo nivel que el suelo del andén, por lo que pueden acceder también usuarios de sillas de ruedas o cochecitos de bebés.

El interior puede ser personalizado por el fabricante según la necesidades del cliente. Los pasajeros pueden disfrutar también de un equipo multimedia para música y vídeo. Tiene además un sistema de detección de humo y de extinción automática de fuego. El pago por el trayecto se puede realizar en máquinas expendedoras en las estaciones, o bien mediante tarjetas inteligentes dentro del propio vehículo.

Se recargan en las estaciones

Las baterías son de plomo-ácido y su autonomía es superior a los 10 km. Las cápsulas se mueven a una velocidad máxima de 40 km/h impulsadas por el motor eléctrico de 7 kW de potencia (9,5 CV). Están construidas con un bastidor de perfiles tubulares de aluminio, y una estructura superior de perfiles tubulares de acero.

El revestimiento de la carrocería es de plástico ABS con una terminación en pintura acrílica brillante. Las ventanillas son de vidrio templado y tintado. Pesan en vacío 850 kg, y pueden llevar 450 kg más de carga. Cada cápsula tiene cuatro ruedas (con neumáticos de goma de 13” de diámetro y ancho 135, las delanteras son las direccionales), amortiguación y frenos regenerativos, como un pequeño coche eléctrico.

Las baterías se recargan en las estaciones, mediante contactos eléctricos, o bien en los puntos de espera fuera de la línea. Admiten recarga rápida de hasta 150 Amperios. El consumo es de 0,15 kWh/ km. El sistema de guiado es muy seguro, incluye sistema anticolisión, y tiene una gran precisión, solo 1 cm.

Las vías para su circulación tienen 1,6 m de ancho y bordillos de 45 cm de alto, sobre los que se refleja el láser de los sensores de guiado (y que evitan cualquier descarrilamiento en caso de avería). La base de la vías no requiere nada especial, puede ser asfalto, hormigón, o chapa o parrilla de acero. Pueden ir elevadas o incluso pasar por el interior de edificios.

Cuando una cápsula se para en una estación, se desvía al muelle, y deja libre la vía para que puedan seguir circulando otras cápsulas. Cada muelle permite desplazar hasta 400 pasajeros a la hora. La cubierta de las estaciones puede incorporar también paneles solares fotovoltaicos que generen electricidad.

Las ventajas de este sistema de transporte son muchas: es más cómodo, personal e íntimo que un autobús, y a la vez no es ruidoso ni genera ningún tipo de emisiones contaminantes. Además el 90% de los pasajeros transportados son atendidos en menos de un minuto y el coste del viaje es reducido.