Desde 2019, algunos propietarios de los Tesla Model S y Model X más antiguos, habían experimentado problemas con la pantalla digital de sus vehículos ocasionado por un fallo memoria flash del sistema central de control del coche, el MCU. Un defecto que Tesla ahora reconoce y que solventa con la ampliación de garantía de la memoria flash eMMC.
Como ha señalado Tesla en un comunicado, este defecto en la memoria flash eMMC de 8 GB, producido por el desgaste y la acumulación de datos en la misma, puede ocasionar que el display táctil no funcione o que lo haga deficientemente. Y esto significa que no se podría acceder a la mayoría de las funciones del vehículo, ya que casi todas se manejan desde la pantalla, incluyendo la carga.
Las autoridades de seguridad estadounidenses (NHTSA) iniciaron una investigación sobre este fallo y que podría afectar hasta 159.000 coches de la firma de Palo Alto. En concreto, el error puede darse en aquellos Tesla Model S y Model X fabricados antes de marzo de 2018. Y ahora, meses después, por fin el fabricante admite el error y aplica una extensión de garantía para este dispositivo en dichos modelos.
No son los únicos problemas que han experimentado los Tesla Model S y Model X en los últimos tiempos: recientemente, casi 30.000 de estos coches (vendidos entre 2013 y 2017) han sido llamados a revisión en China por un problema con las suspensiones, aunque la marca ha culpado a los conductores de este problema.
Ocho años de garantía o 160.000 kilómetros
Sea como fuere, Tesla ha confirmado que todos aquellos Model X y Model S que equipan la memoria eMMC de 8 GB integrada en el sistema de control de medios o MCU, es decir, los producidos antes de marzo de 2018, disfrutarán de una garantía de ocho años o 100.000 millas (unos 160.000 kilómetros), que comienza a contar desde que fuera entregado el vehículo.
Así, cualquiera de estos coches que experimente estas deficencias podrá acudir a un taller de la firma para que la memoria flash defectuosa sea sustituida o reparada de forma gratuita. No se incluyen los modelos fabricados después de esa fecha, pues, según el fabricante californiano, no presentan este problema.
Además, señalan que aquellos modelos que ya fueron reparados por este motivo en centros oficiales de Tesla, podrán reclamar el importe de la reparación, indicando que la marca se pondrá en contacto con estos clientes en un plazo de hasta 90 días.
Todo ello teniendo en cuenta que este verano Tesla redujo la garantía para la pantalla táctil y la unidad MCU de cuatro años o 50.000 millas, a dos años o 25.000 millas. Pero tras el tirón de orejas de la NHTSA, ha optado no sólo por admitir el fallo de este dispositivo, sino también por aumentar el plazo de garantía al doble del que estaba vigente antes de julio de este 2020.
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