Las cámaras leerán las matrículas y las almacenarán en una base de datos, que empezará a funcionar en marzo y que podrá reconstruir los movimientos de cada vehículo durante los dos últimos años.
La Policía dice que es el mayor avance desde la aplicación de las técnicas de ADN para identificar delincuentes. Otros están preocupados por un posible quebrantamiento de los derechos civiles. Otro caso para el eterno debate.
Vía | The Independent