Este año la DGT ha realizado más controles de alcohol y otras drogas que el año pasado (y también va a doblar el número de radares de tramo), y aunque han seguido cazando a demasiados conductores superando los niveles legales o dando positivo, el porcentaje se mantiene estable, pero tampoco baja exponencialmente.
En la última campaña han detectado nada menos que a 444 conductores cada día que habían consumido alcohol y/o drogas al volante.
Tráfico llevó a cabo entre el 8 y el 14 de agosto una nueva campaña especial de vigilancia y control de alcohol y drogas en la que los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han controlado a un total de 201.938 conductores.
De estos, 3.105 dieron positivo en alcohol y/o drogas, lo que supone que 444 conductores fueron cazados cada día durante esa semana. La gran mayoría de ellos fueron detectados tras un control preventivo y el resto por infracciones, accidentes o por presentar síntomas.
Respecto a las drogas, el cannabis sigue siendo la sustancia estupefaciente más consumida por los conductores: de los 514 que dieron positivo, el 70 % lo hizo por esta droga, seguidos de los que lo hicieron por cocaína (42%), anfetaminas y metanfetaminas (31%) y opioides (6%).
En el drogotest se controlan un total de cinco sustancias mediante reactivos: cannabis (CA), anfetaminas (AM), metanfetaminas (MET), cocaína (CO) y opiáceos (OP). Y ojo porque no indican niveles de presencia en el organismo, sólo si están o no están presentes, por lo que pueden quedar restos si se han consumido en el día anterior.
La sanción se considera muy grave independientemente del nivel de presencia de cualquier sustancia en el organismo y supone la detracción de 6 puntos y 1.000 euros de sanción económica por vía administrativa o por vía penal de tres a seis meses de cárcel, sanción económica entre seis a 12 meses, de 30 a 90 días de trabajos para la comunidad y la retirada del carnet entre 1 y 4 años.
Para la DGT, España también tiene un problema con el alcohol, y puede que tenga razón.
El último estudio sobre hallazgos toxicológicos en víctimas de accidentes de tráfico muestra que solo uno de cada cuatro fallecidos en 2021 no había bebido, y el 75 % de los conductores que perdieron la vida en la carretera mostraron una tasa de alcoholemia muy alta, igual o superior a 1,2g/L.
Foto | DGT/Twitter