Siempre había pensado que los coches americanos eran grandes, cómodos y raros de conseguir en el viejo continente, pero desde que Dodge hizo su aparición en nuestro país dentro del grupo Chrysler, la cosa se puso muy fácil. Dentro de la gama Dodge 2010, nos encontramos con uno de sus modelos estrella, el Dodge Nitro.
El Dodge Nitro es el todocamino de la marca americana. Un vehículo de enormes dimensiones, tanto por fuera como por dentro, con la particularidad de contar con tracción 4x4 o 4x2, dependiendo de la motorización que lo acompañe.
Las versiones con motor de 2.8 litros turbodiesel de 177 CV, el único disponible, tienen cambio manual de seis velocidades u opcionalmente automático de cinco, montan tracción trasera 2WD (SE) o tracción 4WD (SE, SXT, R/T). La tracción total es accionable a tiempo parcial con reparto 50/50.
La versión más alta, (R/T gasolina) dispone del potente motor 4.0 V6 SOCH de 260 CV y tracción permanente a las cuatro ruedas. Esta versión reparte la fuerza a las ruedas de manera 48/52, pudiendo transferir hasta el 100% de par al eje con mayor adeherencia. No está disponible en nuestro país, pero sí hay R/T CRD. La versión 2.8 SXT fue el objeto de la prueba, ¿quieres saber más?
Exterior
El Dodge Nitro llama la atención por sus cuadradas líneas, robustas y típicamente americanas. En Dodge Nitro todo es superlativo, las ruedas (245/50 R20) con enormes llantas (normalmente son de 17"), los pasos de ruedas, las puertas e incluso la ya típica parrilla cruzada de la casa.
Todo esto aderezado con unas ventanillas tirando a pequeñas, hacen que el brutal aspecto de este Dodge Nitro sea realmente inconfundible. Incluso nos recuerda otros americanos conocidos desde hace relativamente poco como el Hummer. Aunque la marca nos habla de un SUV, viendo los neumáticos que monta y las enormes aletas, el campo no es su hábitat realmente.
Lo que está claro y salta a la vista son las enormes medidas de este todocamino, que aunque lo hayan endulzado para el gusto europeo, no se disimulan sus orígenes norteamericanos, grandes dimensiones para un país en el que todo padece de gigantismo. Como decía, el diseño de rectas líneas, junto con un frontal de elevadas dimensiones, te hacen sentirte muy pequeño a su lado.
Ni decir tiene como se ven el resto de vehículos junto al Dodge Nitro, pequeños, frágiles y muy por debajo de nuestro puesto de conducción. La sensación que otorgan sus líneas son las de ser un vehículo muy compacto, poderoso, con una silueta que nos transmite toda esta información, un vehículo en el que ir "con la cabeza muy alta", en el que han cuidado mucho la apariencia.
Interior
Lo primero que he pensado al abrir la puerta es si realmente sería fácil subir y bajar cómodamente de este Dodge Nitro. La respuesta es que si tienes algún problema en tus articulaciones inferiores, ni lo intentes. Si eres alguien de elevada estatura será muy cómodo. Si no es así, te tendrás que acostumbrar a agarrarte al volante y dando un saltito sobre la estribera, subir.
Para realizar esta maniobra de subida y bajada se echan en falta unos asideros en los laterales, para poder acceder mas cómodamente al interior tras apoyar el pie en las amplias estriberas. Probablemente esto facilitaría mucho la entrada y salida del vehículo, incluso para los más pequeños.
Una vez sobre el asiento del conductor, notamos que es enorme y muy cómodo, casi como un sillón de casa. La posición al volante se encuentra fácilmente gracias al reglaje eléctrico del sillón en altura, profundidad de la banqueta y claro, del respaldo, aunque resulta al principio chocante por la verticalidad de su enorme volante, cosa que incomoda un poco al principio.
Al colocar los pies en los pedales, notamos que estos también son enormes y que cuesta hacerse a ellos unos minutos. Una desventaja es que no dispone de un reposapie en el lado izquierdo, por lo que entre la altura, los grandes pedales (con mucho espacio entre ellos) y lo dicho del reposapie, los primeros kilómetros a bordo, se nos hacen pesados.
El interior del Dodge Nitro es lo que se espera en cuanto a habitabilidad tras haber visto el exterior. Muy amplio, para cualquier tipo de ocupantes, con espacio más que suficiente para rodillas, brazos y cabezas. Simplemente espectacular y muy confortable, como gusta en el mercado americano.
Por contra, el salpicadero resulta de lo más espartano; con plásticos de no muy buen acabado en cuanto a su tacto y textura y una palanca de cambios que resulta muy grande y antigua en su diseño. La guantera frontal es casi inexistente, con capacidad para los papeles del coche y un boli.
Sin embargo, la que está situada entre los dos asientos delanteros, es enorme y muy profunda, caben dos latas de refrescos una encima de la otra.
En contra de esta simplicidad, el Dodge Nitro dispone de instrumentos con la última tecnología, como la gran pantalla frontal táctil de 6,5 pulgadas que guarda el navegador y que es opcional según qué equipamiento. Este navegador durante el tiempo que duró la prueba no dio "pie con bola", ¿estaría estropeado o van todos así de mal? (espero que no)
La cuestión es que no supo nunca donde estaba y menos aún, llevarme a donde le pedía. El margen de error era de más de 60 km.
El Dodge Nitro cuenta con otros detalles para la comodidad, sobretodo del que está conduciendo, como es la disposición de unos mandos de audio y navegador en la parte trasera del volante. Estos mandos cuesta encontrarlos al principio, ya que están perfectamente integrados. Una vez descubiertos, su uso es sencillo e intuitivo.
Algo que me gustó y mucho al margen de no llegar bien a los lugares elegidos en el navegador, es la capacidad de 30 GB que dispone el disco duro, ideal para cargar música, fotos y cualquier fichero que deseemos guardar. Así, podemos escuchar toda la discografía que tengamos, llevar fotos, archivos e incluso "pelis" guardadas en este disco duro (para verlas parado).
Los pasajeros traseros pueden entretenerse de lo lindo gracias a la pantalla con DVD de que disponen. Esta se pliega en un compartimento situado en el techo. Perfecta para que los más peques vayan disfrutando sin dar el rollo a los mayores y con los enchufes de los cascos de audio en el frontal, para que los cables no se líen y lleguen perfectamente a las orejas.
Así muchos disfrutarán de un viaje tranquilo, la posición del DVD es adecuada, permite ser visto sin tener la cabeza en una postura extraña, sin que nos duela el cuello tras dos horas de visión. En este Dodge Nitro, dispone también de techo solar, con lo que la luz del interior es abundante cosa que se agradece a la hora de viajar.