La séptima generación del Volkswagen Golf llegará a su fin en muy poco tiempo. Por ese motivo han lanzado este GTI tan especial limitado a 290 unidades para España. Se llama Volkswagen Golf GTI TCR, tiene 290 caballos y promete mucho. Tal vez demasiado. Lo hemos probado y estas son nuestras conclusiones.
No tendría sentido comenzar esta prueba hablando sobre las características de la séptima generación del Volkswagen Golf, porque ya hemos tratado mucho sobre él durante los más de cinco años que ha estado en el mercado.
Además, está a punto de llegar una octava generación que, si bien se pre supone dará esa inalterable continuidad al compacto estrella de la marca alemana, también debería meterle de lleno en la era electrificada, al menos si pretende complementar a su hermano el ID.3 que tampoco tardará en llegar.
El TCR de calle
Confortable, discreto, eficaz, capaz, bueno o equilibrado son adjetivos que podrían aplicarse por igual a un Golf VII con motor 1.0 TSI o a un GTI. Lo mismo ocurre con este que lleva un apellido que tal vez, salvo que seas un entusiasta de la competición, no sepas de dónde proviene.
Las siglas TCR que acompañan a GTI vienen de Touring Car Racing, la categoría de competición que nació en 2015 con coches basados en los populares compactos deportivos de calle, una categoría y que tan buen resultado le ha dado a las marcas como Volkswagen, SEAT o Hyundai.
Campeonatos como el TCR sirven para reforzar el posicionamiento y la imagen deportiva de sus coches de calle, y al mismo tiempo en el caso de Volkswagen, les ha permitido hacer buen negocio ya que han vendido más de 100 Golf GTI TCR de carreras a razón de 95.000 euros cada uno. No está nada mal.
Como anécdota, el año pasado debuté en competición al volante de un MINI Challenge evolucionado. Los nervios de mi primera carrera “de verdad” no impidieron que se me quedase grabada a fuego la imagen de un Golf GTI TCR de carreras con el que compartíamos pista que, casualmente, también se estrenaba en esa carrera.
Su carrocería resulta imponente por el ancho de vías y cuenta con una aerodinámica muy notable para mantenerlo bien pegado al suelo. El de carreras tiene 350 CV y caja de cambios secuencial. Cuando lo veía venir por detrás a través del espejo retrovisor del MINI, sentía miedo por su aspecto tan contundente y por lo rápido que era capaz de rodar.
No ocurre lo mismo en el Golf GTI TCR de calle, ya que a nivel estético los cambios respecto a un GTI normal o un GTI Performance son más bien discretos y a nivel mecánico, aunque a continuación los repasaremos en detalle, tampoco hay alteraciones que supongan un gran salto.
El Golf GTI TCR cuenta en el frontal con un minúsculo labio inferior en color negro, que mejora su apoyo aerodinámico y le da algo más de agresividad en la vista delantera.
Tras el paragolpes y la parrilla delantera, con su característica línea roja que se desliza hasta el interior de las luces, se esconden dos radiadores extra heredados del Golf R que ayudan a que el motor trabaje a menor temperatura.
En la vista lateral las taloneras son algo más pronunciadas que las del GTI Performance. Si eres de vinilos, tienes un catálogo de lo más variopinto para ponerle unos rombos que pueden ocupar casi la totalidad de las puertas o solo el detalle que llevaba esta unidad en la parte inferior.
Detrás las salidas de escape, dispuestas una a cada lado del coche, hay una moldura de plástico brillante más grande y visible que la normal en un GTI. Completa el paquete aerodinámico un diminuto suplemento unido al alerón posterior que también encontramos en el R.
De serie trae llantas de 18 pulgadas, aunque hay que admitir que estas Reifnitz de 19 pulgadas en color negro mate le quedan de fábula. Dejan más a la vista el equipo de frenos específico con discos perforados y pinzas en color rojo.
Cuestan 1.305 euros y además traen aparejadas consigo dos mejoras: la suspensión adaptativa DCC con tarado específico para el eje posterior que incluye silentblocks y la deslimitación electrónica de velocidad que permite pasar de 250 a 260 km/h de velocidad máxima.
Detallitos en el interior
A nivel interior también podemos hablar de pequeños cambios respecto al habitáculo bien resuelto y ergonómico de los Golf GTI. El más llamativo está en la tapicería de los asientos, que en el TCR han perdido los cuadros clásicos que en cualquier otro GTI evocan al original para dar paso a una tela roja y negra de aspecto más racing.
En la parte superior del respaldo, una zona en alcántara con el logo GTI bordado marca la diferencia. Los asientos tienen un buen compromiso entre confort y agarre lateral, aunque podrían recoger un poco más. También echamos en falta unos baquet aunque sea en opción.
En una versión especial y edición limitada como esta, de la que solo llegarán a España 290 unidades, bien podrían haber puesto una placa que acredite que no es un GTI cualquiera. También el volante forrado en Alcántara que tan buen tacto ofrecía en el ClubSport que probamos hace un par de años, le sentaría genial al TCR.
Los detalles en color rojo en el mando selector del DSG de 7 velocidades o en los cinturones de seguridad completan un conjunto bien resuelto, pero sin grandes cambios respecto a un GTI normal y notablemente más barato.
Equilibrio en marcha
Cuando arrancas el motor, que no es otro que el famoso TSI cuatro cilindros turbo y dos litros de cilindrada EA888 debidamente modificado para cumplir con las normativas WLTP actuales, no esperes escuchar un gran estruendo.
Ni en ese momento ni aunque lo lleves hasta el corte encontrarás un rugido que sobrepase lo esperado en el sonido estandar de un Golf GTI, lo cual le resta algo de emoción a la prueba. Por suerte para quien pueda y quiera, hay disponible un escape opcional firmado por Akrapovic que promete mejorar la experiencia sonora.
Ese desencanto inicial mejora a medida que vas haciendo kilómetros en él y vas comprobando cómo este compacto de tracción delantera, parece hacerlo todo bien y fácil.
Para el día a día es un coche perfectamente válido. Con el programa Comfort seleccionado, solo lo sentirás un poco más rígido que un Golf normal, pero sin llegar a convertirlo en un coche incómodo incluso con estas llantas de 19 pulgadas.
Es sin duda uno de los pocos compactos deportivos actuales que puedes usar como único coche, a lo cual ayuda también la carrocería de cinco puertas, su buena habitabilidad interior y el maletero de 380 litros. Junto a su relativamente discreto y elegante aspecto, son otras de las bazas que siempre han jugado a favor del Golf GTI.
Ya en otro tipo de terrenos, hay que tener en cuenta que es tracción delantera y lleva el mismo diferencial autoblocante mecánico controlado electrónicamente del GTI Performance. Gracias a él se pueden trasladar muy bien los 290 CV y 350 Nm de par al asfalto.
Salir de las curvas lentas dando gas a fondo y sentir cómo el coche empuja una vez pasado el pequeño 'lag' de la caja DSG, es una auténtica delicia. Puedes incluso dar gas un poco antes de lo debido, ya que el coche es capaz de digerir el error y empujarte hacia adelante con fuerza mientras sientes cómo trabaja el diferencial.
La dirección tiene un tacto muy bueno, transmite bastante información y cuando vas realmente rápido gana dureza, algo que se agradece para llevar el coche por el sitio.
Por el sitio parece ir siempre que enlazamos curvas rápidas a ritmo alto. Ese es su plato preferido, el de las curvas rápidas en las que tienes que mover los pesos del coche de un lado a otro. Siempre mantiene la compostura y jamás hace un extraño, lo cual hace que transmita muchísima confianza.
Se percibe más ágil y ligero que su hermano el Golf R, que si bien tiene tracción a las cuatro ruedas, también arrastra un poco más de peso. Yo personalmente prefiero esta dosis de agilidad del TCR que el agarre siempre perfecto del R.
Los 35 CV extra respecto a un GTI Performance se consiguen gracias a la electrónica y la gestión del escape. No hacen que con su 0 a 100 km/h en 5,6 segundos despunte por prestaciones puras frente a otros modelos de su segmento como el SEAT León Cupra R o el Honda Civic Type R, pero sí que cumplen con lo que esperas de un coche compacto deportivo de menos de 300 caballos.
Se nota más lleno que el Performance, sube de vueltas con más brío y todo pasa antes. Cada marcha se estira en menos tiempo y eso hace que ganes velocidad considerablemente más rápido.
Los frenos tienen buen tacto y son específicos para el TCR, pero no aguantan todo lo bien que nos gustaría el trato severo, llegando a perder algo de eficacia cuando alcanzan cierta temperatura.
Conduciéndolo no para de venirme a la cabeza el ClubSport que tan buenas sensaciones me transmitió en su momento. Este TCR tiene un comportamiento muy similar, aunque me atrevo a decir que corre un poco más pero no lo hace tan fino como aquel.
Al menos, no destaca tanto como lo hizo el ClubSport hace dos años con su puesta a punto fina y precisa, y no porque este no la tenga. Tal vez el 'problema' del TCR es que llega en un momento en el que el segmento de los compactos deportivos está plagado de coches que ponen el listón muy alto en muchos aspectos.
A pesar de ello, este es posiblemente el más equilibrado de todos, pero a veces el equilibrio hace que no destaques. Es como cuando estabas en el colegio y sacabas notable en todas las asignaturas. No destacabas como sí lo hacía ese compañero que tenía menos notables pero al mismo tiempo conseguía dos matrículas de honor.
Volkswagen Golf : nuestra puntuación
.8
A favor
- Facilidad de conducción
- Equipamiento específico
- Edición limitada
En contra
- Precio alto
- Falta de emoción
- Sin opción manual
Su precio de 43.485 euros sitúa al Volkswagen Golf GTI TCR en la cresta del segmento de los compactos deportivos, casi 5.000 euros por encima de un GTI Performance y sólo 1.000 euros por debajo de un Golf R. Todo eso hace que el escenario no sea sencillo para él.
Lo que sí podemos asegurar tras haberlo probado es que quien se compre el Volkswagen Golf GTI TCR tendrá uno de los mejores coche compactos deportivos del momento, rápido y muy equilibrado en todos los aspectos. También tendrá uno de los mejores Golf GTI de la historia que, al ser una edición limitada, tal vez mantenga mejor su valor en el tiempo. Cuestión de valores.
Ficha técnica
Versión probada | GTI TCR | |||
Cilindrada | 1984 cm³ | Tipo de tracción | Delantera | |
Bloque motor | 4 cilindros en línea turbo | Combustible | Gasolina | |
Potencia (CV @ rpm) | 290 @ 5.400 - 6.500 | Capacidad del depósito | 50 litros | |
Par motor (Nm @ rpm) | 380 @ 1.950 - 5.300 | Consumo urbano | 8,3 l/100 km | |
Masa en vacío | kg | Consumo extraurbano | 5,8 l/100 km | |
Velocidad máxima | 250 km/h | Consumo combinado | 6,7 l/100 km | |
Aceleración 0-100 km/h | 5,6 segundos | Capacidad maletero | 380 litros | |
Transmisión | DSG 7 velocidades doble embrague | Precio | 43.485 euros |
El coche para esta prueba ha sido prestado por Volkswagen. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas
Fotografía | Héctor Ares