He vuelto a hacer un viaje, esta vez a la Costa Azul, para probar las nuevas motorizaciones diesel del Opel Meriva. El fabricante alemán sabe que lo que más se vende en Europa, y más en este segmento, es diesel (2/3 del total), por eso han ampliado sustancialmente la oferta. Todos los motores son 1.3 o 1.7 litros.
En el momento del lanzamiento contábamos con el Meriva 1.3 CDTI 75 CV y el Meriva 1.7 CDTI 100 CV con cambio automático. Se incorporan los siguientes: 1.3 CDTI ecoFLEX 95 CV, 1.7 CDTI 110 CV y 1.7 CDTI 130 CV, todos manuales. He probado el ecoFLEX, el automático, y el más potente.
Es de paso mi primer contacto con el nuevo Meriva. Ya tuve la oportunidad de probar la primera generación en 2005 con el motor 1.7 CDTI de 100 CV, y la versión OPC más tarde. Han querido dar un salto sustancial en calidad, ¿lo han conseguido? Pues el veredicto unánima de la prensa especializada es “sí”.
Cómo funciona el mercado del Opel Meriva
El Opel Meriva es un monovolumen compacto (o small MPV en inglés), que compite principalmente con Citroën C3 Picasso, Renault Modus, Nissan Note... La generación anterior estaba posicionada en el segmento B en cuanto a calidad y motorizaciones… era un Corsa C pero más espacioso y práctico para las familias.
Opel se ha equivocado con la previsión de ventas. En solo dos trimestres han vendido más unidades de las que esperaban para todo 2010 (60.000 siendo optimistas). En vista de los resultados, para 2011 esperan vender 130.000 unidades. Lo cierto es que está funcionando muy bien en su segunda generación.
La clientela típica del Meriva son familias jóvenes, pero también hay personas mayores (edad media alta). La imagen más fresca le ha venido bien, así como unos interiores que nada tienen que ver con los que tenía antes. El Meriva anterior era un coche de calidad justa, el actual realmente parece de segmento C/D.
Opel también ha observado que los clientes del Meriva aspiran a un coche superior. Prueba de ello es que apenas venden versiones Essentia (básicas), casi todos son Enjoy y Cosmo y con bastante equipamiento opcional. Y el nuevo Meriva es mucho mejor en ese sentido al anterior, ofrece más de serie y en opción.
Según me contó Alain Visser, un alto responsable de producto, no tratan de convertirse en Premium, pero sí alejarse del concepto de “generalista” y hacer algo más en la línea de Volkswagen, coches de más calidad, pero con un precio popular en versiones de acceso y razonable en las altas de gama.
La llegada de las nuevas motorizaciones diesel sirve para satisfacer a esta nueva clientela, que exige más potencia y más elección en diesel. El primer Meriva solo ofreció dos diesel, un 1.3 CDTI 70-75 CV (criticado por sus justas prestaciones) y el 1.7 CDTI de 100 CV. Ahora el tope son 130 CV en diesel.
Los nuevos motores del Opel Meriva, en detalle
El primero que mencionaré es el 1.3 CDTI ecoFLEX 95 CV, una versión potenciada del 1.3 CDTI que consume menos que el de 75 CV, que dicho sea de paso, no recomiendo. Mientras que el de 75 CV va muy justito, al de 95 CV no se le pueden reprochar prestaciones justas, y hablo de una conducción normal y familiar.
El par máximo es el mismo, 180 Nm, pero en el de 95 CV duran 1.000 RPM más (1.750-3.500 RPM). Ahorra 0,4 l/100 km en ciclo de homologación respecto al menos potente, pero en la vida real estoy seguro de que también gasta menos. No siempre menos potencia es sinónimo de menos consumo, especialmente en motores “apretados”.
Por otro lado tenemos los nuevos motores basados en los viejos 1.7 D de Isuzu, pero con bastantes cambios. Es decir, de los Isuzu queda poco más que el bloque, han cambiado muchas piezas, y el módulo de gestión electrónica D1 es exclusivo de Opel. Según Alain Visser, los ingenieros de Opel consideran al 1.7 CDTI una buena base.
No obstante, muchos periodistas del motor opinamos que el 1.7 CDTI tiene unas emisiones que no se pueden clasificar de ejemplares. En homologación todos salen bien parados excepto el 1.7 CDTI automático, que se va a 6,4 l/100 km (frente al dato del 1.4 Turbo 120 CV gasolina manual, 6,1 l/100 km).
En conducción normal, eso es diferente, pero eso lo vemos en la segunda parte. Los 1.7 CDTI de cambio manual, 110 y 130 CV, homologan 5,2 l/100 km de gasóleo en mixto, pero también igualan urbano y extraurbano. Eso significa que, en el mundo real, el de 130 CV seguramente gaste menos.
Todos estos motores diesel tienen filtro de partículas sin mantenimiento, cumplen Euro 5 y no tienen Stop&Start, ni siquiera el ecoFLEX. Eso vendrá más adelante. Sabemos que en 2011 llegará una motorización GLP, pero según me contó uno de los ingenieros, no se ha decidido qué motor va a ser. No hay planes de GNC ni híbridos, al menos oficialmente.
No hay que perder de vista las versiones de gasolina. Solo el menos potente es atmosférico, los otros dos (1.4 120 CV y 1.4 140 CV) son turboalimentados. Son la respuesta moderna al viejo 1.6 de 110 CV y al 1.8 de 140 CV que estuvo disponible para algunos mercados (creo que no fue el caso de España).
¿Qué hay de una posible versión OPC? Pues parece ser que no está ni planteada, porque la generación anterior en su versión más radical no tuvo un volumen de ventas importante. Y no es que la combinación fuese mala, 180 CV y una buena puesta a punto hacían del Opel Meriva OPC todo un cohete para llevar chavalería.
Desde luego todos los responsables de Opel con los que hablé no soltaron prenda. Sería hasta razonable que no saliese a la venta en esta generación. Con 140 CV en gasolina y 130 CV en diesel, hablamos de potencia más que suficiente para el propósito que se ha diseñado. Las versiones más potentes tienen una punta de 196 km/h.
Primera generación versus segunda: menudo cambio
Cuando probé el Opel Meriva en 2005, lo comparé contra el Lancia Musa, un modelo claramente superior en calidad. Ahora la cosa estaría bastante pareja. De pasar a tener unos asientos incómodos a obtener una certificación anatómica integral de AGR, de interiores de plástico duro y soso a tener colorido y buen tacto…
Un periodista le comentó a Alain Visser que bien podrían haberle cambiado el nombre, aunque se lo han mantenido por eso de la imagen de marca y que ya es conocido. También ha mejorado mucho con las soluciones prácticos, y el sistema FlexSpace permite hacer muchas configuraciones diferentes plazas traseras/maletero, y es útil.
También se nota una mejora en calidad en cuanto a sonoridad. Los motores 1.7 CDTI son sonoros de cara al exterior, pero dentro del coche es otro tema, las diferencias gasolina/diesel tienen que ser muy pequeñas en decibelios. Apenas pasan vibraciones al habitáculo, o ruidos aerodinámicos, o mecánicos de cualquier tipo.
El antiguo Meriva tenía una suspension más durita, ahora diría que es más cómodo, pero sigue teniendo un buen comportamiento. He notado mucho más la diferencia en frenos, ahora frena de maravilla y tiene un pedal más sensible, en el viejo Meriva había que hacer mucha fuerza con el pie para conseguir la máxima fuerza de frenado, salvo en el OPC.
En cuanto a tacto de conducción, la mejora también es más que notable, da igual que conduzcamos con el asiento bajito o en una posición más “furgonetera”, como sobra espacio hasta el techo… En las plazas traseras el espacio es casi el mismo, pero en la configuración más espaciosa, es igual o mejor que una buena berlina.
No se me ocurre ninguna razón para no recomendar este Opel Meriva respecto al modelo que reemplazó. No me extraña que lo vendan mejor y que haya vuelto a ser el líder del segmento. El salto de calidad es más apreciable que entre Corsa C y D, o entre Vectra e Insignia (que ya es decir). Un buen trabajo, sí señor.
En Motorpasión | Opel Meriva CDTI, presentación y prueba en Niza (parte 2)