“El cabreo chino con todo lo que huela a nipón” ya tiene respuesta por parte de Toyota. La firma japonesa creará dos nuevas marcas en exclusiva para el mercado chino el próximo año tirando de los socios locales que tiene Toyota en el país, según palabras de Hiroji Onishi, un ejecutivo sénior de la multinacional nipona. Si los coches son made in China, se acabarán los problemas, debe de pensar.
En China, Toyota opera con FAW Group y Guangzhou Automobile Group Corporation. Aún no se sabe quién dará vida a qué marca ni qué gama de productos lanzarán, pero el movimiento de Toyota no parece ser un acto puntual ni aislado. De hecho, se enmarca en una política que a buen seguro seguirán otras marcas del país del sol naciente que de momento han recortado la exportación hacia China.
Sin ir más lejos, Nissan anunció la semana pasada nuevos productos —entre ellos un eléctrico en 2015— para la firma Venucia, que aunque tenga el corazón japonés es made in China gracias al acuerdo con Dongfeng Motor. Su estrategia es la misma que la de Toyota: entrar por la puerta del fabricante autóctono para colarse así entre el resto de marcas propias de China.
Vía | Automotive News
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