La huelga de los trabajadores de las refinerías francesas va a más. Hoy, los trabajadores de seis de las ocho refinerías que cuenta el país vecino están en huelga, además de los empleados de numerosos depósitos de carburante.
Esto equivale a más de la mitad de las capacidades de refinado de Francia continental. En concreto, hay cuatro refinerías de TotalEnergies y dos de Esso-ExxonMobil. Después de casi dos semanas de huelgas, un 30 % de las gasolineras francesas no tienen carburante. Y podría afectar también al tráfico aéreo interno.
La situación es particularmente grave en la región de París y en noroeste del país, al sur de Bélgica. Sin embargo, ahora todas las regiones están afectadas, sólo el suroeste y el País Vasco francés parecen librarse por el momento de la penuria de carburantes.
La falta de carburantes lleva, además de a colas kilométricas cuando se cree que una gasolina tiene carburante, a situaciones de tensión y violencia, como se pueden ver en el vídeo del semanario L'Obs. Desde gente enfrascada en peleas hasta automovilistas que hacen acopio de gasolina en bidones o, más peligroso, en bolsas de la basura.
En consecuencia, la policía controla a menudo los accesos a las gasolineras y en algunos departamentos se ha impuesto el racionamiento a 30 litros por turismo, salvo para servicios de emergencia y trabajadores del sector sanitario.
Muchas gasolineras del sur de Francia han cerrado ya por falta de carburante, lo que lleva algunos franceses a cruzar la frontera a España para llenar sus depósitos, del mismo modo que lo hacen los que viven en las zonas cercanas a Bélgica, Alemania, Suiza o Italia.
La lucha entre las petroleras y los huelguistas se endurece
En el centro de las reivindicaciones de los huelguistas están los aumentos salariales, mientras la inflación hace estragos y los grupos petroleros obtienen superbeneficios con la subida de los precios debido en parte a la guerra en Ucrania (TotalEnergies ganó en los primeros seis meses de 2022 más que en todo 2021). El sindicato CGT de TotalEnergies reclama una subida salarial del 10% para 2022, frente al 3,5% obtenido a principios de año.
En respuesta, TotalEnergies emitió un comunicado hace unos días explicando que de media, entre nómina y diversas primas, el salario medio de un empleado de refinería era de 5.000 euros brutos al mes, lo que en Francia viene a ser unos 3.700 a 3.900 euros netos.
Los sindicatos, preguntados por Le Monde, respondieron alegando una operación de comunicación para poner la opinión pública en contra de los huelguistas.
Según los diversos sindicatos del sector, el salario medio de un operario recién contrato es de unos 2.700 euros brutos mensuales y de 3.600 euros brutos al mes con 20 años de antigüedad. Eso sin contar las primas, que en lo que va de año son de 9.100 euros de media al año por empleado.
En cualquier caso, las medias publicadas no dicen mucho sobre la realidad del terreno, ya que una media puede ocultar grandes disparidades de remuneración entre los empleados. Y sobre todo, el derecho a huelga es un derecho constitucional.
Mientras el gobierno insta las petroleras a escuchar a los huelguistas, el ejecutivo galo ha requisado el stock de diversos depósitos, obligando los empleados a trabajar si no querrían incurrir en un delito penal.
"Ante la reanudación de la huelga de una parte del personal de Port-Jerome, en Normandía, el gobierno pone en marcha la requisición del personal indispensable para el funcionamiento del depósito. La requisa se iniciará hoy mismo", declaró ayer a la AFP el Ministerio de Transición Energética.