La eléctrica Endesa promete que cerrará este 2020 con 2.000 puntos de recarga públicos para vehículo eléctricos. Así lo asegura compañía confirmando que, pese a la complicada situación derivada de la crisis sanitaria y el parón de actividad, será capaz de cumplir con la primera fase de su ambicioso plan de desarrollo de infraestructura.
Según señala la empresa española, se están instalando tanto en las principales carreteras de nuestro país, lo que supone colocar cargadores cada 100 kilómetros en sus 15.000 kilómetros de extensión, como en poblaciones de más de 35.000 habitantes. Ello supondrá, afirma la eléctrica, ofrecer cobertura de recarga para el 75 % de la población de España.
Hay que recordar que a finales de 2018, Endesa anunció que pretendía llegar a 2023 con un total de 100.000 puntos de recarga tanto públicos como privados, siendo de mayor grueso los segundos. Para ello, se ha asociado con firmas como Mercedes-Benz que, desde el año pasado, ofrece junto a sus coches híbridos eléctricos un punto de recarga doméstica, así como la posibilidad de optar por la tarifa especial Tempo Zero smart.
Otras eléctricas de nuestro país, como Iberdrola, también están embarcadas en planes similares: en su caso asegura que en los próximos cinco años desplegará un total de 150.000 puntos de recarga en hogares, empresas y vía pública.
Hasta 8.500 puntos de carga en 2023
Comenzada en 2019 y bajo el paraguas de su filial Endesa X, la primera fase del plan tenía planificada la instalación de 2.000 puntos de recarga hasta 2020. La compañía asevera que, actualmente, ya tiene en marcha, acordados o en fase de instalación un grueso de 1.500 emplazamientos de acceso público a lo largo y ancho del país.
Los puntos de recarga de tipo semirrápido (22 kW) se instalarán en zonas urbanas, mientras que en carreteras los mismos serán o bien de carga rápida (50 kW) o bien ultrarrápida (350 kW). El mayor grueso lo integrarán los de menor potencia.
"A pesar de que todos los procesos de instalación de cargadores se han ralentizado estas semanas como consecuencia de la pandemia que azota a nuestro país, seguimos trabajando duro, adaptándonos a las circunstancias, para cumplir con nuestro compromiso de tener un cargador cada 100 km al acabar el año en las vías principales", ha señalado Josep Trabado, director general de Endesa X.
De esta manera, se dará paso a la segunda fase del plan de infraestructura para vehículos eléctricos, entre 2021 y 2023, momento en el que se sumarán otros 6.500 puntos de carga públicos en la vía pública y áreas de servicio, así como en centros comerciales, parkings o cadenas hoteleras, entre otros.
Carrera eléctrica
Las principales compañías eléctricas españolas mantienen desde hace unos años un duro pulso por poblar España de cargadores eléctricos, que avanza poco a poco para dejar de ser deficitaria: actualmente nuestro país, según Electromaps, hay instalados 5.845 puntos con un total de 15.406 conectores.
En el caso de Iberdrola, a principios de 2020 anunció que desplegaría hasta 2025 150.000 puntos de recarga, lo que supone una meta más ambiciosa que la recogida en un primer momento en su programa que la fijaba en 25.000 estaciones de carga de para 2021.
Los mismos, serán tanto privados (hogares, empresas) como públicos (ciudades, carreteras). En estos últimos entra en juego su acuerdo con la red de gasolineras Avia: la compañía instalará más de 500 cargadores rápidos en cerca de 100 de sus estaciones de servicio en la península, de los cuales 80 pertenecen a España y 20 a Portugal.
También ha sellado una alianza con Ballenoil, al igual que Endesa, como ha ocurrido con los restaurantes McDonald’s en el caso de ambas empresas.
El objetivo de Iberdrola es ubicar cada 50 kilómetros puntos de carga rápida (50 kW), mientras que cada 100 y 200 kilómetros hará lo propio respectivamente con puntos de carga superrápida (150 kW) y ultrarrápida (350 kW).
Por su parte, la red de cargadores ultrarrápidos Ionity, impulsada por gigantes como BMW, Volkswagen, Daimler, Ford o la última incorporada Hyundai, mantiene lenta su expansión en el caso de España.
Por el momento, sólo hay dos estaciones operativas: las ubicadas cerca de las localidades de Pallejá (Barcelona) y Puerto Lumbreras (Murcia). De igual manera, siguen en construcción otras tres, dos en la A-2 (una en Lleida y otra en la provincia de Zaragoza), así como una en la A-4 en Ciudad real, entre las localidades de Consolación y Valdepeñas.
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