A finales de junio os habíamos adelantado que Tesla Motors estaba preparando un supercargador de 90 kW de potencia para que recargar las enormes baterías del Tesla Model S llevara menos tiempo. En teoría el objetivo es recargar el coche completo (sus 85 kWh de capacidad, equivalente a unos 426 km de autonomía) en menos de una hora.
Pues bien, Tesla ya ha presentado este supercargador, y de hecho ya ha instalado seis en puntos estratégicos, junto a autopistas, en California, entre Los Ángeles y San Francisco. La intención es intalar muchos más y llegar a unos 100 en el año 2015. Planea también instalar cargadores entre Vancúver y San Diego, entre Miami y Montreal, y entre Los Ángeles y Nueva York. Para Europa espera implantar los primeros supercargadores en la segunda mitad de 2013.
Pero, ¿qué tiene de nuevo este supercargador presentado por Tesla? Si somos rigurosos poco, solo recurre a recargar las baterías con una potencia más alta, 90 kW. Y es que en electricidad, a más tensión (voltaje), a más intensidad de corriente (amperaje) y a más potencia (los kW) tanto más rápido se pasa una determinada cantidad de energía eléctrica a las baterías.
Supercargador: también con pérgola solar
Para que nos hagamos una idea, los sistemas de recarga rápida que se están usando actualmente en el mundo andaban en un rango de potencia en torno a los 50 kW. Por ejemplo con conector Mennekes se podía recargar a hasta 43,8 kW y con conector CHAdeMO a hasta 62,5 kW. Pues bien Tesla sube la potencia a 90 kW, y dice que estos mismos supercargadores podrían ser reprogramados en el futuro hasta los 120 kW.
En principio en las especificicaciones del Tesla Model S se describe el conector de carga como Universal Mobile Conector. Es compatible con el conector SAE J1772 mediante un adaptador. Según la norma, este puede llegar "solo" hasta los 80 A. El conector que emplea Tesla es propietario y admite más amperios (por encima de 200 A) y más potencia.
Tesla presenta su supercargador asociado a una pérgola solar (con paneles de SolarCity, empresa de la que es accionista Elon Musk, director ejecutivo de Tesla Motors) debajo de la cual se aparcan hasta dos coches mientras se recargan. Esto tampoco es nuevo, pues ya hay proyectos, incluso construidos sin ir más lejos en España, de pérgolas solares para recarga de vehículos eléctricos. En la cubierta de esta pérgola hay paneles solares fotovoltaicos que generan electricidad a partir del sol.
Dice también Tesla en la nota de prensa que esas pérgolas solares generan más energía eléctrica en un año que la que los vehículos Tesla consumen en las recargas, y que la vierten a la red eléctrica (no sabemos si siempre o solo el exceso). Bien, en condiciones normales y con pocos coches eléctricos seguro que es así, pero hay que ser prudentes con esta afirmación, ya que si hubiera muchos vehículos Tesla demandando recargas ultra-rápidas podrían no dar abasto. Sobre todo porque los paneles solares fotovoltaicos suelen generar unos 150 W (0,15 kW) por metro cuadrado y por hora (con un soleamiento óptimo).
Puede que use algún tipo de acumulador
Así que para generar los 90 kW de potencia del supercargador, para recargar por completo un Tesla Model S, a priori se necesitarían 600 metros cuadrados de paneles solares, o bien menos superficie e ir acumulando durante todo el día la energía eléctrica generada en algún tipo de acumulador, ya sean baterías, ya sean supercondensadores. Esta sería una opción, con acumuladores. Tesla no aclara qué emplea, pero viendo las imágenes de la pérgola, se puede pensar que podría recurrir a alguna de estas soluciones.
Y ninguna de estas es nueva tampoco. De hecho ya se estaba pensando en utilizar las baterías de vehículos eléctricos que hayan llegado al final de su vida útil (es decir, que se ha reducido su capacidad a un 80 – 75%), y darles una segunda vida como acumuladores en estaciones de recarga. Y por ejemplo el proyecto Ferrolineras 3.0 también emplea supecondensadores para guardar la energía sobrante de trenes.
Por cierto, los acumuladores empleados tendrán una determinada capacidad de acumulación, así que estas estaciones de recarga también están limitadas a una determinado número de recargas ultra-rápidas. Si se da la casualidad de que se presentan varios coches a la vez en una misma estación, esta podría no tener energía y potencia acumulada como para atenderlos, o bien tendría que recurrir a demandar energía de la red.
En su página web Tesla reconoce que no todas las estaciones de supercargador que ha instalado tienen paneles solares. Así que las estaciones que no dispongan de paneles solares van a demandar toda esa potencia de la red eléctrica. Esta de hecho es la otra opción. Las estaciones de supercargadores pueden tener una acometida de alta potencia, directamente de la red y sin acumuladores, y aquellas que tenga paneles solares simplemente vuelcan a esta la electricidad que generan poco a poco, para compensar la que se consume al recargar los coches. Sin embargo, como explicamos en su día, demandar potencias tan altas al sistema eléctrico no es la mejor estrategia, pues podría suponer problemas para cubrir la demanda a ciertas horas, y exigiría aumentar la potencia instalada en generación para cubrir momentos puntuales. Esperemos que sean las menos.
Por ahora solo utilizable por el Tesla Model S de 85 kWh
Por cierto, el supercargador de Tesla solo es compatible, al menos por el momento, con el Tesla Model S de 85 kWh. Los modelos más económicos de 60 kWh y 40 kWh no son compatibles, aunque para el modelo de 60 kWh se ha comentado que opcionalmente se le podría añadir un kit para que lo fuera.
Una duda que todo propietario de un coche eléctrico debe plantearse es que, con la tecnología actual de baterías de iones de litio, cuánto va a sufrir la vida útil de sus baterías con esta recarga ultra-rápida a 90 kW. Por lo pronto conviene recordar que todos los fabricantes que comercializan coches con recarga rápida (la de unos 50 kW de potencia) recomiendan no abusar de esta.
Y es que recargar a una potencia tan alta implica que la batería se calienta mucho, y como os contamos también en su día, las altas temperaturas son el peor enemigo de las baterías de iones de litio, pues cuanto mayor sea la temperatura de trabajo, mayor y más rápida es la pérdida de capacidad de almacenamiento de las baterías.
Para ser justos recordaremos que el sistema de climatización (refrigeración/calefacción), por aire y líquido, de las baterías del Tesla Model S es muy eficaz (y un tanto caro, todo sea dicho de paso), pero Tesla tampoco da más detalles sobre qué temperatura alcanza durante una recarga a 90 kW su batería, o cómo lo solucionan. Por ahora lo prudente sería no abusar.
La noticia de que existan cargadores tanto más rápidos es buena, y que se extienda una red de estaciones de recarga rápida y ultra-rápida en las autopistas, que permitan recargar un coche eléctrico en muy poco tiempo y hacer viajes largos, también es bueno.
Sin embargo que la estación de recarga sea por el momento de uso limitado solo para algunos modelos en concreto (por no decir solo para un modelo, el Model S de 85 kWh), que no todas las estaciones del supercargador tengan paneles solares, y que no esté claro cómo afectará a la vida útil de las baterías, me hace recibir esta noticia de manera un tanto agridulce.
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