Estados Unidos era (y sigue siendo) la cuna del motor más fanática. El lugar donde se han creado algunos de los coches más fascinantes y evocadores de la historia. La industria está cambiando tanto que es difícil que incluso los iconos resistan.
Después de 57 años en producción, el Chevrolet Camaro está en la cuerda floja. Al menos tal y como lo conocemos. Nos vamos a tener que depedir de uno de los iconos más representativos de la cultura del motor americana junto a los Ford Mustang y Dodge Challenger. Malos tiempos para los últimos supervivientes.
Un minuto de silencio por el Chevrolet Camaro
Precisamente en esta guerra entre los pony car, el Chevrolet Camaro es el que ha salido peor parado de todos. El Mustang y el Challenger le han pasado la mano por la cara y el Chevy ha pasado sin pena ni gloria durante los últimos años en las estadísticas de ventas. Con 31.028 unidades en 2023 fue el modelo peor vendido de la marca, incluso por debajo del Corvette (40.660 unidades).
El año pasado Chevrolet anunció que dejaría de fabricar la generación corriente del Camaro para 2024. Por entonces parecía que no iba a haber una renovación del deportivo. Ahora tenemos más información y dos noticias: una buena y una mala.
La buena es que aparentemente sí va a haber un relevo del Camaro. La mala es que no será el Camaro que conocemos.
La solución inevitable para Chevrolet es seguir utilizando la denominación Camaro, pero sobre un producto que atraiga más clientes que puedan remontar las ventas de la marca, aunque no será un rival del Mustang Mach-E. Así lo ha expresado Mark Reuss en una entrevista a MotorTrend.
Los coches de estilo coupé son malos para las ventas, así que el nuevo Camaro parece que va a ser rediseñado como un sedán de cuatro puertas y un precio más asequible. Además será un coche 100% eléctrico por obligación de las nuevas normativas y la inexistencia de una gama eléctrica complementaria potente en Chevrolet.
De esta manera el nuevo camaro podría compartir la plataforma eléctrica del crossover compacto Chevrolet Equinox EV, estrenará una carrocería de cuatro puertas con estilo coupé y un precio máximo de 30.000 dólares en el mercado americano.
Por su parte y tras el lanzamiento de la nueva generación del Mustang, Ford ha descartado completamente el lanzamiento de un Ford Mustang 100% eléctrico como sí ha hecho Dodge con el Charger Daytona, pero sí es cierto que necesitan un coche de estilo sedán. En cambio sí han abierto la puerta a un Mustang híbrido con asistencia eléctrica.
La gama del gigante americano en EEUU prácticamente está compuesta solo por SUVs y pick-ups aparte del Mustang, así que necesitan un coche que les permita abrirse camino entre un público más amplio. Por eso están tanteando la posibilidad de lanzar un Mustang de cuatro puertas al estilo del Dodge Charger.
En palabras de su CEO, Jim Farley, Ford podría lanzar un Mustang sedán siempre y cuando "se mantengan las prestaciones y la actitud del Mustang original. Nunga haremos un Mustang que no sea un Mustang". Supongo que con permiso del Mustang Mach-E.
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