Entre los numerosos datos que proporcionan los fabricantes acerca de sus coches eléctricos está el de la potencia máxima de carga. En el caso del Volkswagen ID.3 de 58 kWh sería de 100 kW. Un dato importante para saber hasta qué punto será posible efectuar una carga rápida, especialmente cuando uno está de viaje.
Sin embargo, los fabricantes no suelen comunicar la que se llama la curva de carga, es decir, cómo es esa carga. Y es que si un coche como el Volkswagen ID.3 puede recargarse con una potencia de 100 kW, no lo va a hacer desde que se enchufa hasta que se desenchufa para seguir su ruta.
A grandes rasgos, la batería de un coche no es diferente de la de un móvil. Cuanto más vacía esté, más rápido se va a recargar al principio, subiendo la potencia de carga hasta su máximo, se mantendrá ahí un tiempo e irá bajando posteriormente su potencia de carga hasta que esté llena.
De ahí, que el dato realmente importante no sea la potencia de carga máxima en sí, sino cómo se carga y cuanto tiempo mantiene ese máximo. Esa esa la curva de carga. Así, de poco sirve si un coche puede cargar hasta 150 kW si solo alcanzará esa potencia unos minutos y el resto del tiempo cargará a 30 kW.
Un usuario de Electromobilitate, de viaje en Alemania, se topó con dos Volkswagen ID.3 1st Edition versión PRO cargando en un estación Ionity. Pudo así comprobar cómo se comparta la batería del ID.3 en una carga rápida de Ionity y hacerse así una idea de cómo es su curva de carga.
Uno de los dos ID.3 tenía un nivel de carga de su batería del 26 % cuando estaba conectada a la estación. Lo que más sorprende es ver cómo rápidamente, la carga se acerca a los 100 kW que promete Volkswagen para los ID.3 con batería de 58 kWh.
Hasta el 80 % de carga siempre por encima de los 50 kW
Esa potencia máxima se mantiene hasta que alcanza el 31 % de carga para luego bajar de forma lineal hasta 50kW cuando llega al 72 % de carga. Se mantiene así hasta el 82 % y a partir de ahí, la carga baja hasta los 20 kW de potencia para llegar al 100 %. En total, desde los 26 % a la carga completa han pasado 52 minutos.
Así, la potencia media de carga del ID.3 se sitúa en los 79 kW, un valor por encima de modelos como el Peugeot e-208 (75 kW) o el Hyundai Kona EV (64 kW). Es también un valor muy superior a lo que pueden aceptar los BMW i3 y Renault Zoe, limitados por su cargador de a bordo a 50 kW.
Aun así, cabe destacar que el ID.3 llega al 80 % de carga con una potencia siempre superior a los 50 kW. De ahí que para la carga completa en un puesto Ionity haya durado menos de una hora. En todo caso, es un dato positivo para los clientes de un ID.3, pues las cargas en viaje no se alargarán demasiado, al menos, en los puntos Ionity.
De momento, sólo se han podido ver estos dos ID.3 cargando, habrá que ver cuando el coche esté efectivamente comercializado cómo se comportan las unidades en circulación. Y es que no podemos olvidar que con solo dos coches no podemos extrapolar un resultado final y absoluto.
Y es que la potencia de carga varía también en función del estado de carga inicial de la batería (el state-of-charge o SoC, que podemos leer en algunas publicaciones) y de la temperatura ambiente, entre otros factores.
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