"Un coche eléctrico para millones y no para millonarios", esta fue la tarjeta de visita del Volkswagen ID.3. Pero no ha alcanzado el éxito esperado y tampoco ha sido finalmente barato: arranca en los 45.010 euros en su versión más asequible.
No es que el el ID.3 no se venda: en 2022 ha sido el segundo coche eléctrico del Grupo Volkswagen más comercializado con 76.600 unidades en todo el mundo. Pero su hermano mayor, el Volkswagen ID.4, ha vendido más del doble: 193.200. El objetivo es que el ID.3 fuera un superventas y no lo ha sido. Siempre teniendo en cuenta que hablamos de un eléctrico, claro.
En definitiva: el coche llamado a ser el eléctrico generalista de la marca no ha cumplido, por lo que Volkswagen quiere ponerle solución. La receta pasa al parecer por redefinir el embrionario ID.2 y, de paso, echar mano a una denominación con tremendo peso: Volkswagen Golf.
Si va a ser como un Golf en clave eléctrica, por qué no un Golf
El Volkswagen ID. LIFE fue un concept señalado como el anticipo del Volkswagen ID.2, el urbano eléctrico de la marca germana que se posicionará alrededor de los 20.000 euros. Se trataba de un B-SUV que no tuvo la acogida esperada. Al final, era otro todocamino urbano en un mar de todocaminos.
Así, según señalan desde Autocar y en base a fuentes de la marca germana, Volkswagen ha optado por cortar por lo sano y retomar desde cero el Volkswagen ID.2. Es decir, reformular su concepto. Y ya se baraja fecha de llegada al mercado: 2025.
Adiós SUV, hola compacto eléctrico. Para empezar, Volkswagen ha cambiado su jefe de diseño: Jozef Kaban, padre del ID.LIFE, ha sido sustituido por Andreas Mindt, que ha trabajado tanto para Bentley como para Audi.
Y ya tienen sobre la mesa este nuevo concepto de ID.2, que no será un todocamino sino que tirará al tradicional segmento de los compactos. Es decir que tendrá una carrocería de cinco puertas e incluso ya se barajan dimensiones: 4,25 m. Hablamos por tanto de un coche a medio camino entre el Golf y el Polo, pero más cerca del Golf.
Parece así que Volkswagen quiere seguir el camino del compacto CUPRA Born con este futuro modelo eléctrico. No en vano hablamos de un coche que no ha nacido para ser generalista y aún así ha vendido 31.400 unidades a nivel mundial el año pasado. Nada mal.
Por no olvidar que los compactos tienen una gran tradición en Volkswagen precisamente gracias al Golf, que ha sido referencia en este segmento durante décadas.
Un eléctrico que arranque en los 22.500 euros. Además, también se ha confirmado que este nuevo eléctrico estrenará la evolucionada plataforma MEB+, que permitirá utilizar baterías LFP de fosfato de hierro, más baratas que las de iones litio.
De lo que se deduce que este nuevo eléctrico, algo más pequeño que el ID.3, podría ser efectivamente más asequible y partir de los deseados 22.000 euros. O al menos, alejarse de los 40.000 euros en los que arranca el ID.3.
Al final el Volkswagen ID.4 es más grande y aunque es 10.000 euros más caro parece que compensa. Las frías ventas así lo han dictado. Y quizá uno de los motivos es que el ID.3 no haya cumplido su promesa: partir de los 30.000 euros.
Además se señala que tendrá una configuración de un único motor que irá en disposición delantera: hablaríamos por tanto de un tracción delantera, desmarcándose del resto de eléctricos de Volkswagen, que son de propulsión trasera o bien integral. Aunque más allá de poder ser más asequible, también calca la arquitectura de un compacto de sobra conocido: el Golf.
Si va a parecer a un Golf, por qué no un Golf. Aparte del precio y de desmarcarse de la moda imperante (otro SUV), Volkswagen quiere que este redefinido eléctrico sí que coseche el éxito. Y además de sus credenciales y su precio, también es importante una cara muy visible: el nombre.
Sin nada confirmado de momento por parte de la marca, parece que los derroteros apuntan a posiblemente la denominación más exitosa de Volkswagen: Golf.
"El nombre Golf tiene un valor enorme. La gente entiende absolutamente de lo que estamos hablando. Cambiar el nombre a algo completamente diferente no tiene sentido", señaló Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen a Autocar en una reciente entrevista. Precisamente le cuestionaba si el Golf se mantendría con su denominación mutando a coche eléctrico como han de hacer los modelos europeos tal y como ya ha exigido Bruselas.
Y es que si el ID.2 va a ser un compacto, por qué no recurrir a Golf como denominación. Lo que a efectos supondría que este ID.2 sería en realidad el Volkswagen Golf de nueva era, o más bien el ID.Golf, ya que hablamos de otro efectivo de la familia cero emisiones de Volkswagen.
También se señala no perder las siglas GTI, que podrían estar presentes en las futuras versiones más deportivas de este compacto eléctrico en vez de las GTX. De hecho, esta posibilidad ya tiene su antesala en el Grupo con el CUPRA UrbanRebel Concept, un cero emisiones de corte deportivo que supera los 200 CV y que además tracción delantera.
¿Un Golf eléctrico y 'made in' Spain? Volkswagen ha desechado que este nuevo compacto eléctrico, ya sea ID.2 o mute a ID.Golf, se fabrique en China. Así, se especula que podría ensamblarse en la planta española Martorell junto al UrbanRebel de producción.
No hay que olvidar que el objetivo es que esta factoría conciba tres modelos 100 % eléctricos. Si nada se tuerce. De hecho, Autocar ya da por hecho que este embrionario modelo se fabricará en la factoría catalana.
Quedan dos años para 2025, que será cuando este coche vea la luz, pero su antesala deberíamos verla mucho antes. Quizá a finales de este año. Será entonces cuando salgamos de dudas, pero todo apunta a un Golf eléctrico que a su vez supondría el punto y final a este modelo con motor de combustión.
