Volvo no está escatimando en gastos con su última generación de camiones. Los últimos integrantes de la familia sueca de vehículos pesados no hace más que demostrar sus exageradas habilidades, pero The Iron Knight va un paso más allá y es el camión más rápido del mundo.
Con unos números que dejan en bragas al mismísimo Bugatti Chiron o al Koenigsegg Regera, el motor D13 profundamente modificado alcanza unos exagerados 2.400 CV y 6.000 Nm de par motor. Gracias a este empuje The Iron Knight es capaz de recorrer desde parado 500 metros en 13,71 segundos y 1.000 metros en 21,29 segundos, con una velocidad máxima de 276 km/h.
The Iron Knight, exageradamente potente
Pilotado por Boije Ovebrink, el Campeón Europeo de Camiones en 1994, The Iron Knight es 1.000 kg más ligero y 600 CV más potente que la anterior máquina que ostentaba el récord, el Mean Green híbrido también de origen Volvo.
El motor D13 pierde su ubicación habitual en la zona delantera para alojarse en posición central, justo detrás de la cabina. Así, la cabina del Volvo FH se ha podido bajar al máximo para reducir su resistencia aerodinámica.
Precisamente la resistencia al viento ha sido uno de los puntos más trabajados con una carrocería realizada íntegramente en fibra de vidrio que esconde una estructura tubular realizada completamente desde cero. Sólo saltan a la vista los refuerzos superiores que van desde el extremo posterior del chasis hasta el techo de la cabina.
No es de extrañar que se haya contado con unos refuerzos tan masivos, porque gestionar una potencia tan desorbitada podría hacer retorcerse a cualquier bastidor. Obviamente la mecánica también se ha mejorado y optimizado con un nuevo sistema de refrigeración líquida, cuatro turbos y, aunque no te lo creas, la caja de cambios I-Shift de doble embrague original (con embrague reforzado).
Si todos los camiones fueran así, ninguna compra por internet llegaría tarde.
Lo mejor de Volvo en sus últimos FH, FM y FL
De las muchas bondades que tienen los últimos camiones que pueblan las carreteras, en Volvo están especialmente orgullosos del trabajo que han hecho para que cualquiera pueda conducir sus vehículos pesados, tengan una precisión máxima, sean lo más confortables posible y, además, sean resistentes.
Vimos cómo una niña de ocho años se ponía a los mandos de un FMX de 18 toneladas, al presidente de Volvo Trucks colgar de una grúa sobre el mar encima de uno de sus camiones, a un FH correr en circuito contra un Koenigsegg One:1, que un hamster manejase la dirección de otro FMX en Ourense e incluso a Jean Claude Van Damme espatarrarse entre los retrovisores de dos FH Globetrotter en marcha.
¿Qué les queda por hacer a los suecos?