Cuando en noviembre conocíamos los primeros datos del Hennessey Venom GT, muchos anticipaban que daría mucho que hablar. El concepto era sencillo de entender, meter un brutal motor Chevrolet LS9 V8 biturbo de 7.0 litros y 1.244 CV, derivado del que utiliza el Chevrolet Corvette ZR1, en el chasis de un ligero Lotus Exige a ver que pasaba. Pues el resultado es un misil tierra-tierra de 1.244 kg capaz de conseguir brutales aceleraciones y altísimas velocidades punta.
Tanto confiaban en la capacidad de aceleración del Hennessey Venom GT, que hace unos días el fabricante americano empaquetó sus cosas rumbo al aeropuerto de Ellington, situado en la ciudad tejana de Houston. Allí con la pista de aterrizaje para ellos solos se pusieron en marcha con un objetivo, batir el récord Guiness del Koenigsegg Agera R de aceleración de 0 a 300 km/h para un coche de producción que hasta ahora ostentaba el superdeportivo sueco con 14,53 segundos.
La mejor forma de verlo es en vídeo. Como vemos, el Hennessey Venom GT se cepilla el 0 a 300 km/h en tan solo 13,63 segundos. Es casi normal si tenemos en cuenta que esta bestia hace el 0 a 100 km/h en apenas 2,2 segundos. Ha hecho sus tandas utilizando neumáticos homologados para circular por la calle y utilizando gasolina premium de 93 octanos (la regular en los Estates es de 87 octanos).
Además, y ya que estaba en el aeropuerto, ha batido otro récord. Los récord Guiness se dan a velocidades en km/h, pero también ha batido el récord no oficial del 0 a 200 mph (0-322 km/h), con 14,51 segundos. Vamos, que en lo que tarda en acelerar de 0 a 100 km/h un Volkswagen Up! de 60 CV, el Hennessey Venom GT ya va a más de 300 km/h...
Por cierto, en su ambición por mejorar el tiempo, el equipo hizo unas cuantas pruebas más. En un momento dado las ruedas se quedaron frías y para calentarlas el piloto desactivó el control de tracción para hacer unos burnouts y calentar las ruedas. Cuando llegó la hora de hacer otro sprint, el piloto se olvidó de volver a activarlo y cuando cambió a segunda velocidad a 116 km/h, la brutal potencia hizo patinar las ruedas y el Hennessey Venom GT acabó dando un paseo por el barbecho. No acabó en Dolorpasión, pero faltó poco, un near miss de esos que dicen los estadounidenses.
Propongo recopilar firmas para que lo lleven al Nordschleife, ¿qué tal se le darán las curvas?