Cuántas alegrías nos está dando la edición de este año del SEMA Show en Las Vegas. Entre las preparaciones más radicales que han presentado los fabricantes se encuentran la Tacozilla Tacoma Camper de Toyota o los curiosos Jeep que han sorprendido por su versatilidad.
Pero Polaris no quería perderse la fiesta, y de la mano de Gas Monkey Garage ha presentado su particular visión de un Slingshot R, que ha sido bautizada como “Uban Assault”.
Todo un espectáculo rodante
El Polaris Slingshot en todas sus versiones ya es de por sí una creación atrevida que parece estar a caballo entre un coche y una moto. Este juguete para mayores con configuración biplaza es audaz por derecho propio, lleva dos ruedas delante y una detrás y promete altas dosis de diversión al volante.
Pero los siempre excesivos constructores de Gas Monkey Garage capitaneados por Richard Rawlings tuvieron la oportunidad de darle un toque propio al modelo para llevarlo al SEMA Show y cumplieron.
Partían de la base de un Slingshot R, con un motor Prostar de 2.0 litros y 4 cilindros con una potencia de 205 CV. Para darle una apariencia (aún) más brutal los preparadores de Texas buscaron elevar el vehículo y dotarle de unos gigantescos neumáticos Nitto de 35 pulgadas.
Para adaptarse a sus nuevos zapatos y a sus suspensiones revisadas el “Uban Assault” necesitó grandes modificaciones. Gas Monkey Garage tuvo que fabricar muchas de las piezas para el rehacer el esquema del Slingshot, incluidos los brazos de control, los extremos de la barra de dirección y el brazo oscilante trasero: perfeccionar la geometría de la suspensión trasera del todoterreno era uno de los mayores desafíos que presentaba la preparación.
En el apartado estético, además del nuevo capó hecho por Polaris, al “Uban Assault” se le han instalado un nuevo parachoques delantero personalizado y protecciones con el emblema “GMG”.
Ambos elementos dotan al modelo de mayor agresividad y carácter, pero le hacen prescindir de la iluminación y ventilación adicionales que normalmente encontraríamos en un Slingshot R de serie. Para suplir los faros, una barra de techo lleva ocho focos KC que le dan un punto postapocalíptico de lo más interesante.
La jaula antivuelco es otro de los elementos llamativos de este todoterreno, cuya carrocería ha sido acabada en un tono arena brillante que contrasta a la perfección con los vibrantes acentos en color naranja. Independientemente de si es la opción más segura o no, los bidones de combustible en la parte trasera completan el nuevo carácter del vehículo.
Aunque su hábitat natural no sea precisamente el asfalto, verlo en movimiento en una autopista abierta al tráfico es simplemente genial. La prueba la han subido los propios preparadores a su canal de YouTube, en un vídeo en el que además explican con todo lujo de detalle los trabajos que han llevado a cabo en este Polaris Slingshot tan especial.
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