Lo que tienes ante ti es una unidad especial del Lamborghini Aventador SV, producto del programa de personalización Ad Personam de Lamborghini y que ha sido confeccionado ad hoc para una cliente estadounidense. El comprador solicitaba a la división de la marca italiana vestir su superdeportivo con los mismos colores del Lamborghini Miura clásico de preproducción mostrado en el Salón de Ginebra en 1971 y éste ha sido el resultado.
Los caprichos del que puede costearse un Lamborghini son infinitos. Y ya puestos a comprar un Aventador SV y dejarte cientos de miles de dólares, ¿por qué no convertirlo en una rara avis? Ese es el camino que han tomado aquellos cuya cartera puede no sólo asumir el precio del toro italiano, sino también darle un toque personal a través del departamento de personalización oficial de la marca de Sant'Agata Bolognese, como es el caso de este otro Aventador Super Veloce.
El Aventador SV que quería viajar al pasado
Esta unidad exclusiva, a diferencia del resto de los Lamborghini Aventador SV, no cuenta con elementos en fibra de carbono expuesta. En su lugar, componentes como las entradas de aire y el paragolpes frontal, así como el alerón trasero visten idéntico color al de la carrocería: el mismo tono verde brillante Verde Metallizata de aquel Lamborghini Miura SV mostrado en 1971.
Al igual que el clásico deportivo de la marca del toro, en este Aventador SV los faldones van pintados en un tono plateado, que combinan a la perfección con las llantas de radios múltiples concebidas en idéntica tonalidad.
En el interior, también se ha imitado la tonalidad que vestía aquel Lamborghini Miura SV, un ocre tostado, aunque tirando más a un amarillo brillante, que conjunta mejor con el moderno habitáculo del superdeportivo actual.
¿Por qué es tan especial ese Lamborghini Miura de 1971?
El modelo en que se ha inspirado Lamborghini Ad Personam es una unidad de preproducción que mostraba el fabricante transalpino en el Salón de Ginebra ese mismo año. Con chasis número #4846, aquel Lamborghini Miura SV se diferenciaba de los posteriores en diversos elementos.
De hecho, esa misma unidad del Miura SV volvía a ser noticia hace más de dos años, al convertirse en el primer Miura restaurado por PoloStorico, el departamento de clásicos de Lamborghini. La obra hacía gala de un trabajo exquisito y era mostrado en el Amelia Island Concours d’Elegance de 2016.
Ahora, sus pinturas de guerra vuelven a cobrar vida, pero en el que se ha convertido en su sucesor décadas después, el Lamborghini Aventador SV. Y hay que reconocer que esos colores acompañarán a la perfección al corazón V12 de 6.5 litros y 750 CV del superdeportivo italiano.
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Fotos: Lamborghini Newport Beach.