Hay preparadores que destacan por sus estrafalarias creaciones, y Mansory es un buen ejemplo. Quizá una de sus preparaciones más conocidas sea el Ferrari 458 Siracusa, que ahora estrena segunda generación, basada en el nuevo Ferrari 488 GTB. El llamado 4XX Siracusa recibe un kit de carrocería, mucha fibra de carbono, llantas, interior y también mejoras a nivel mecánico.
Creada en su propio horno autoclave, la fibra de carbono de Mansory se puede encontrar en las nuevas entradas de aire del frontal, el spoiler delantero, taloneras, carcasas de los retrovisores, difusor y el curioso spoiler trasero doble, por ejemplo. La firma asegura que además de reducir el peso, algunos elementos también mejoran el flujo de aire y, por tanto, la aerodinámica.
A todos los componentes de fibra de carbono hay que sumar un juego de llantas forjadas de aleación ligera, de 20 pulgadas en el eje delantero y de 21 pulgadas en el trasero, con gomas en dimensiones 255/30 y 325/25, respectivamente. También recibe nuevos muelles para la suspensión que reducen la altura de la carrocería en 20 milímetros.
El motor 3.9 litros turboalimentado del 4XX cuenta con una nueva gestión electrónica y un sistema de escape especialmente diseñado para él. El resultado es una potencia de unos 790 CV a 8.000 RPM (¡en un motor turbo!) y un par motor máximo de 870 Nm, nada menos. Así pues, el esprint de 0 a 100 km/h pasa de 3,0 a 2,9 segundos y la velocidad máxima asciende a 341 km/h (330 km/h de serie).
Por último, el habitáculo del Mansory 4XX Siracusa cuenta con una tapicería de cuero con costuras en contraste, logotipos 4XX en los asientos, las alfombrillas o los listones del umbral de las puertas, volante especialmente diseñado forrado en cuero y con inserciones de carbono, consola central con molduras de carbono, etc...